EL EJIDO.- Los agricultores ejidenses han adaptado sus instalaciones a la 'Ordenanza Municipal de Invernaderos y su Entorno' tras superarse el primer año desde su aprobación y aplicación, concretamente desde agosto de 2017. Se trata de una normativa con la que se pretende mejorar determinadas cuestiones que ayuden al sector a ganar en cotas de competitividad.
El concejal de Agricultura, Manuel Gómez, ha indicado que “con este documento el Ayuntamiento quiere avanzar en materias como la ordenación, sostenibilidad y modernización del principal pilar económico de nuestro municipio; la agricultura”
Esta ambiciosa ordenanza, pionera en la provincia, no sólo regula y detalla las características que deben de tener los sistemas de recogida de pluviales de las explotaciones agrarias para mitigar y solucionar los problemas de impermeabilidad e inundaciones que está sufriendo el municipio, sino que también se centra en otros aspectos generales relacionados con la gestión de los residuos, las infraestructuras ecológicas, las disciplinas en torno a este tipo de suelo y las medidas cautelares de paralización de construcción de invernaderos.
En esta línea, Gómez Galera ha explicado que "se abordan los aspectos más importantes y que más preocupan al sector agrario como es el caso de la higiene rural y es que ésta contempla el desarrollo de ejecuciones subsidarias en parcelas en mal estado, la obligatoriedad de justificar la gestión de los residuos domésticos generados en la propia explotación agrícola, la calificación ambiental de emplazamientos para alimentación ganadera y la declaración responsable para la autogestión de compost en los invernaderos".
Una novedad importante en esta herramienta de trabajo es la obligatoriedad de implantación de setos vegetales de flora autóctona para el reservorio de insectos auxiliares como medida para evitar la proliferación de plagas. Dichas infraestructuras representan el 1% como mínimo dentro del 15% libre de ocupación de la superficie de la parcela y deben de mantenerse a lo largo de todo el año en condiciones de seguridad, salubridad y ornato.
Para el edil, “es una satisfacción poder comprobar la existencia real de un concepto innovador de explotación agrícola, que aunque aún es de escasa repercusión sobre la totalidad de las hectáreas invernadas debido a su reciente aplicación, aporta frescura y una imagen innovadora, sostenible y más verde de nuestro campo”.
Los agricultores han plantado setos verdes a base de flora autóctona para el refugio de insectos auxiliares para mejorar la eficiencia del control biológico de plagas. Plantas como Romero, Tomillo, retama, Acebuche, Palmito, lentisco, Esparto, Aulaga, Arto o Azufaifo, entre otras”.
