viernes. 19.04.2024

Los profesores sufren el síndrome del quemado, según UGT

ALMERIA.- A través del análisis de más de 1.700 evaluaciones on-line sobre el síndrome del quemado, el estrés y los principales riesgos psicosociales del sector de la enseñanza, evaluaciones que se pueden realizar en la página Web www.testprl.org de FETE UGT, se concluye que las personas que trabajan en los centros educativos encuentran cada vez mayores obstáculos a la hora de desempeñar su labor.

“La indisciplina en las aulas, la gran diversidad de alumnado, la poca valoración social de la docencia y la delegación de responsabilidades educativas, tradicionalmente propias de la familia y que ahora se pretende que sean asumidas, en exclusiva, por el profesorado, hacen de la escuela un entorno cada vez más hostil para los profesionales de la enseñanza, siendo estos uno de los principales afectados por trastornos de origen psicosocial entre los que se encuentran el estrés, la depresión, la fatiga psíquica, o el llamado síndrome del quemado o burnout” ha explicado la Secretaria General de FETE UGT Almería, Carmen Vidal Salcedo.

Para la responsable sindical, “estos datos muestran, sin ningún tipo de duda, que los trabajadores de la enseñanza son un colectivo fuertemente estresado. El estrés es una reacción fisiológica y psicológica del organismo, en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa, que se produce para afrontar una situación que el individuo percibe como amenazante”.

”Los recortes actuales en la educación pública suponen un retroceso histórico en la calidad de la enseñanza. Las medidas de recorte en los presupuestos educativos se han traducido en recortes en las plantillas de los centros, congelación de ofertas de empleo público docente, aumento de ratios alumnos/profesores, desaparición de la jubilación anticipada, recortes en otras prestaciones sociales como los complementos en situación de baja por enfermedad, aumento de la jornada laboral o una reducción grave de las partidas para gastos de funcionamiento de los centros educativos y las destinadas a infraestructuras y equipamiento” ha señalado.

Según Vidal Salcedo, “la práctica totalidad de los recortes económicos realizados tienen influencia en tres aspectos fundamentales: se reduce el número de profesores en relación al número de alumnos, se reduce la atención personalizada al alumnado y  aumenta la jornada laboral del profesorado. El conjunto de todas estas medidas no solo empeora significativamente la calidad de la educación de nuestros escolares y favorece el deterioro de la escuela pública, sino que supone un sustancial empeoramiento de las condiciones de trabajo del colectivo de trabajadores y trabajadoras de la enseñanza”.

“Este colectivo encuentra cada vez mayores obstáculos a la hora de desempeñar su trabajo, pues se enfrenta a clases cada vez más numerosas, en las que los comportamientos disruptivos se ven favorecidos, pues hay más alumnos y peor atendidas sus necesidades especiales. La ausencia de recursos económicos que estaban destinados para la contratación de profesorado de apoyo y especialistas hace que aumente la carga laboral del profesorado que tiene que hacer frente a las funciones suprimidas por los recortes económicos, produciéndose un sustancial deterioro de las condiciones laborales, lo que unido a las propias características de nuestra tarea hace de nuestro colectivo uno de los principales afectados por trastornos de origen psicosocial” ha subrayado.

Finalmente, Vidal ha indicado que “un entorno escolar masificado, en el que no se pueden atender las necesidades educativas especiales de un alumnado cada vez más diverso, y en el que el profesorado se enfrenta a jornadas más extensas y en peores condiciones laborales, es un buen caldo de cultivo para la aparición de estrés, síndrome del quemado o depresión, trastornos que pueden generar graves consecuencias para la salud de los trabajadores y trabajadoras”.

UGT concluye tras un estudio on-line que los profesores de Almería están estresados
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