jueves. 25.04.2024

Javier Salvador, @jsalvadortp

El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra y yo soy el mas claro ejemplo. Nueve años después de jurarme y perjurarme que no compraría otro móvil en Carrefour, una urgencia, una necesidad laboral inexcusable, me llevó directamente a un centro comercial de la marca francesa y ¡Zasca! Móvil comprado igual a problema asegurado. Y la verdad es que había olvidado el incidente, pero fue cuando surgió el problema cuando se me vino a la cabeza aquel tortuoso recuerdo y sí, me dije “hostia, lo has vuelto hacer”.

Pues tal y como les cuento. El pasado día cuatro de abril compré un móvil. Mi Nokia última generación se atasca con los usos que le damos en esta bendita redacción, así que me fui todo valiente a Carrefour para trincarme nada menos que un iPhone X con doscientas y pico gigabytes. Un pepinazo. Y lo bueno es que si lo compras con la tarjeta VisaPass lo puedes pagar en doce meses y no se te hace tan cuesta arriba, pero bueno, la decisión estaba tomada. O eso creía, porque al ver que costaba 1.300 euros y pico pregunté al chico de la tienda qué otras cosas había que fuesen mas o menos igual de rápidas en proceso, porque tampoco soy tan adicto a la manzana mordisqueada y hay cosas que me parecen hasta de mal gusto. Gastar 1.300 euros en un teléfono es una de ellas, pero sólo en mi opinión.

Inmediatamente me sugirieron un Bq Aquarius XPRO como un sustituto “igual de bueno pero que no gasta tanto en publicidad”. Así que entre mi “amor por la marca España” y que ahorraba mil euros, compré el BQ y aquí viene lo bueno, le hice el seguro de Carrefour al móvil creyendo que era el mismo que me habían dicho que BQ ofrece para sus terminales cuando los compras en su web. Y no, no tiene nada que ver.

Con mi nuevo móvil y un seguro de cincuenta euros en la mano, armo la máquina y a las pocas horas sufro el típico accidente con teléfono impoluto, encerado y brillante, es decir que se me escurrió y del golpe que se llevó su extraordinaria superficie acristalada se hizo añicos. Así las cosas vuelves a Carrefour, les dices que eres un manos rotas pero que bueno, para eso están los seguros. 

Lo que ocurre es que a partir de que el teléfono sale de su línea de cajas ya no quieren saber nada ni del terminal ni del seguro, aunque transcurriesen 48 horas desde la compra, todo va por un 902 y una web. Y un ahí te las apañes, que te vas a enterar de lo que es bueno, bonito y barato.

El servicio de atención es una locución automática y repetitiva que te dice que vayas directamente a la dirección miseguro.spb.eu, un sitio de internet en el que si eres capaz de entrar en los cinco o seis primeros intentos tienes premio. No obstante, antes de desesperarte te pones a buscar en el contrato otra salida, y en el punto quinto de un folio impreso a cuerpo siete, encuentras un segundo teléfono ¡Ya los tienes!

La verdad es que la euforia se te acaba al minuto, porque encuentras el mismo mensaje dirigiéndote a la web, pero si esperas por accidente mientras juras a lo Escarlata O`hara eso de que “aunque tenga que matar, engañar o robar, a dios pongo por testigo que jamás volveré a comprar un móvil en Carrefour” de repente accedes a la centralita. Te dicen que están todos ocupados, pero si esperas al final te contestan. Sin ganas porque saben que te colaste, pero contestan. 

Aportas tus datos para que al final te digan que te mandan un mail y que el parte te lo tienes que rellenar tu en la web, y justo cuando estás a punto de colgar te dicen que “tendrá que abonar los gastos de gestión que en su caso son del 10% del valor del teléfono comprado”. Dicho de otra forma, haces un seguro por 49,90 euros, pero si haces uso del “joio salvavidas” tienes que pagar otros treinta y pico euros para poder tramitar la incidencia. Muy heavy, pero ciertamente aparece en el contrato escrito a cuerpo siete como “gastos de gestión”.

Resumen de lo expuesto. Si te vas a comprar un móvil, hazlo en Amazon, porque ya le pase un camión por encima o sea lo que sea, si está en periodo de devolución ni te hacen preguntas. Si te quieres comprar un BQ no te aceleres, lo aconsejable es que lo hagas en tu tienda de móviles de confianza si no te gusta Amazon. Y si no existe esa tienda, no la tienes o te gusta mas el rollito online de marca, hazlo directamente vía web del fabricante porque su seguro cuesta lo mismo y no tiene “Gastos de Gestión”.

Yo lo reconozco, soy idiota por tropezar dos veces en la misma piedra, y a día de hoy aún me pregunto quién me manda a mi comprar en Carrefour cualquier cosa que no sean huevos o mantequilla. Lo que puedo prometer y prometo es que me he grabado a fuego demostrar que seré la excepción al refrán de no hay dos sin tres.

 

 

Soy idiota, compré otro móvil en Carrefour
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