jueves. 28.03.2024

Ramón Sedeño

ALMERÍA.- La marcha emprendida por el club lleva un ritmo constante que no va a bajar en su intensidad durante la próxima campaña, sobre la que se trabaja desde el mismo día que amaneció con un meritorio subcampeonato de la Superliga. Ramón Sedeño, el más longevo de los presidentes de clubes almerienses, se levantó manejando aún el equilibrio entre sentimiento y análisis, porque eso de ser analítico es lo que más lo define y la clave de un éxito sin precedentes con ‘acento almeriense’: “Llevar 33 años de vida y alcanzar 30 consecutivos en la máxima categoría de nuestro deporte es algo que viene a romper un estigma que había marcado siempre a Almería, el de la inestabilidad histórica, el de equipos de cualquier modalidad que han ascendido, se han mantenido poco tiempo y después incluso han desaparecido; ningún club ha hecho lo que Unicaja, sin intención de restar mérito a los logros de los demás”.


El matiz introducido por el mandatario ahorrador es clave, puesto que el sostén en el tiempo de tan alto nivel es lo más complicado, y encima intentando llegar siempre a la lucha por los títulos. Por lo tanto, bajo ese prisma, la temporada que acaba de finalizar no puede ser catalogada de otro modo que “buena”, puesto que se puede entonar otra vez el ‘misión cumplida’ respecto a los objetivos deportivos que el club se impone año tras año: “Venimos sin variarlos desde hace mucho tiempo, ya que ‘jugar las finales’, que es lo que pedimos, no es nada sencillo, y esta vez han vuelto a ser las dos”. Luego se ganan o se pierden, y de eso ha habido esta campaña con la consecución del título nacional número 29, la undécima Copa del Rey, celebrada como se merece, y la derrota en la de la Superliga, la vigésimo segunda final de la historia ahorradora y décimo tercera consecutiva.
Sedeño, pese a tener el más grande palmarés del voleibol nacional en sus vitrinas, minimiza eso de levantar entorchados: “Valoro más la constancia que los chispazos de inspiración, eso sí, admirando el talento que los provoca, pero teniendo muy claro que es la actitud la que, a estos niveles, puede muchas veces sobre la aptitud, así que relativizo de lo los títulos, que evidentemente son ese ‘chispazo’ pero ante todo la culminación a una constancia que a veces se queda sin ese premio”. Por lo tanto, para el presidente de Unicaja Almería, “tras el triplete solo nos hemos perdido una final en estos tres últimos años, una forma de verlo que encaja mucho más con esa filosofía que nos define que si nos quedamos con que hemos ganado un título en ese tiempo”. La importancia de llegar a las finales ha tenido el más claro ejemplo esta temporada en “un monumento al voleibol compartido con Ibiza en semifinales”.
Deja claro que “qué pagarían los restantes diez clubes de la Superliga por competir en la lucha definitiva por el campeonato”, un ‘privilegio’ que cabe valorar en su justa medida. Una cosa no quita a la otra, y “después de la Copa empiezan las lesiones, y claro que me habría gustado ver una final con mi equipo completo, lógicamente, pero siempre formamos equipos competitivos en todas sus líneas y los que estaban tenían calidad suficiente para estar ahí y afrontar la situación”. Es más, no sorprende a Sedeño una situación que se da en el deporte y que, lamentablemente, ha sido la tónica del club en los últimos tiempos: “Llevamos tres años en los que las lesiones nos han castigado a la hora de la verdad”. Eso sí, Unicaja Almería no ha perdido el tiempo y ha demostrado que es relativo eso de ganar o perder: “El respaldo social que hemos tenido ha sido extraordinario, con más abonados que nunca”.


Dentro de ello, “algo muy destacado es la llamada al pabellón de gente ‘nueva’ que se ha incorporado al voleibol, un extraordinario logro visto el contexto en el que se ha movido la élite este deporte en los últimos años”. Otra vez el carácter analítico del presidente le lleva a sopesar detalles clave: “Nos ha sorprendido la demanda de entradas de muchos municipios de la provincia, pero sobre todo las que se nos han hecho llegar de otras provincias, andaluzas y de fuera de la comunidad autónoma”. El sentirse querido y ser el club de muchos amantes del voleibol de otras latitudes es algo que se valora muy positivamente y que pone deberes: “Dos objetivos muy claros son el crecimiento en la provincia llegando a más pueblos y aceptar un gran compromiso de ser el club de referencia en Andalucía”. Otro mensaje clave es el de “crecer en categorías inferiores, recuperando poco a poco nuestro espacio”.


Y sí, claro está, “por supuesto que habrá un nuevo proyecto deportivo competitivo, que dará continuidad a parte de los jugadores del actual plantel y que supondrá la búsqueda de otros de garantías, todo ello pensando en Europa”. Una cosa lleva a la otra, lo de volver a competición europea con lo de elevar algo más el nivel de la plantilla, porque “si regresamos finalmente lo queremos hacer con la intención de llegar lejos, lo máximo que se pueda”, sentencia. Sedeño, eso sí, sopesará el valor deportivo con el valor humano de los jugadores a fichar, como es obligado en este club “dado el compromiso social y la involucración con el entorno que se va a seguir manteniendo como parte del ADN de una entidad deportiva que llega mucho más allá siempre y que se entrega en el servicio para el bien común”.


Ramón Sedeño ha sido claro: “Es algo propio del club, pero sin lo que no sería para nada posible haber estado de la mano de Unicaja durante tres décadas dado que es exactamente igual el compromiso que tiene nuestro principal patrocinador”. Con su ayuda una vez más echará a andar un proyecto que espera el respaldo de todas las instituciones públicas, “recibiendo el cariño y la confianza que se merece a través de unas fructíferas relaciones”.

En ese sentido, “la intención de Europa sigue siendo la misma y se continúa con las gestiones para cumplir ese sueño de volver, y ante ello cabe ser optimistas y esperar que en las próximas fechas se despejen de modo definitivo las incógnitas al respecto”. En una valoración de lo vivido, el presidente no puede separar lo que se quiere vivir, en ese “seguir aportando al voleibol nacional”.

Ramón Sedeño anuncia más pasos al frente de Unicaja