viernes. 19.04.2024

Quiero ser islandés

Francisco Mancera

Cómo ser John Malkovick (1999, Being John Malkovich) dirigida por Spike Jonze y Quiero ser como Beckham (2002, Bend It like Beckham) dirigida por Gurinder Chadha, sirvan estas dos inquietantes e interesantes películas como demostración que no soy el único que quiere cambiar la suerte que le ha tocado.

Islandia es una isla cerca del polo norte, un 5% más grande que Andalucía, con 320 mil habitantes el 4% de la población andaluza y con una renta per cápita 1,5 veces la española… no está mal lo de ser islandés. Además juegan muy bien al balonmano, cubren sus necesidades energéticas (e incluso les da para  exportan energía) con  sus manantiales geotermales, ya han salido de la crisis, son cultos: uno de cada diez ha publicado un libro, han metido en la cárcel a unos cuantos banqueros, se negaron a pagar las deudas de sus bancos quebrados y juzgaron al primer ministro aunque ha sido declarado inocente, (no se le juzgó por ser un chorizo sino por mala gestión de la crisis bancaria). YO QUIERO SER ISLANDÉS.

Ya sabemos como acaba la historia, pero ¿Cómo lo han conseguido? Veamos  lo que hicieron igual que España y luego lo que no.

Igual.

El gobierno interviene (que no nacionaliza) los tres grandes bancos islandeses en Octubre de 2008, les dio dinero para garantizar los depósitos de los ahorradores islandeses. Se producen masivas fugas de capitales.

El dolor. La producción se contrae drásticamente, el paro pasa del 5% al 10% (en España del 8% al 25%) y los islandeses emigran masivamente. El gobierno inicia un drástico plan de ajuste: reducción del gasto público e incrementa los impuestos (llega a crear hasta 100 nuevos impuestos).

El rescate. El FMI le presta 2.100 millones de $, los países nórdicos otros 2.500 millones $ y el Reino Unido junto con Alemania 6.300 millones $ más. Si España hubiera recibido ese rescate en proporción al volumen de nuestra economía, habríamos recibido 1 billón €  (recordemos que España ha recibido 43.000 millones € de la UE para nuestro saneamiento financiero). Ambos países tenemos que devolverlo: en 2013 la deuda islandesa es el 96,4% de su PIB, mientras que la española se situó en el 93,9% de nuestro PIB.

Desafección ciudadana a sus partidos políticos. Como botón de muestra sirva que en las elecciones municipales de 2010, el nuevo alcalde de la capital Reykjavik  (con un tercio de la población islandesa, Madrid sólo tiene el 7% de la población española) es Jón Gnarr un humorista que en su programa electoral indicaba que lo incumpliría en caso de ganar… promesa que si ha cumplido: incumpliendo el resto de sus promesas.

Distinto.

Dejaron caer los bancos intervenidos. La inyección de liquidez sólo garantizó los ahorros de los depositantes. Los dueños de los bancos lo perdieron todo y los acreedores tuvieron que aceptar una quita del 70% de su inversión para poder quedarse con los restos de estos bancos. Este proceso incluyó incluso una consulta (que no referéndum como determino el Tribunal Supremo Islandés) a los islandeses. Han juzgado y sentenciado a 6 banqueros de mala gestión (ojo, no por robar o por usar tarjetas black), con condenas entre 9 meses y 5 años de prisión, dos banqueros más están siendo juzgados. En España se han nacionalizado varias cajas de ahorro, sin quita a sus acreedores y sin juicio alguno a sus gestores (sus banqueros). Además el único juez que encarceló preventivamente a un banquero ha sido apartado de la carrera judicial.

Devaluaron la corona islandesa en un 50%, para favorecer sus exportaciones y desalentar importaciones, lo que se conoce como devaluación exterior. España no puede devaluar unilateralmente el euro. A cambio nos hemos embarcado en una devaluación interior: como no podemos ganar competitividad vía tipo de cambio, lo hacemos vía reducción del precio de venta de nuestros productos. Pero en versión made in Spain, únicamente reduciendo salarios, sin mejoras tecnológicas, ni reducción del resto de costes y obviamente sin reducción del margen empresarial.

Introdujeron controles de capitales para evitar la fuga de capitales y restricciones a la especulación con divisas para prevenir ataques a su moneda. En España, en 2012, tuvimos una amnistía fiscal, únicamente requirió el pago del 10% del importe amnistiado.

El gobierno llegó a un acuerdo con la banca: toda la deuda hipotecaria de las familias que superara el 110% del valor de su vivienda era perdonado. En España, en septiembre de 2012 el gobierno aprobó un código de buenas prácticas para evitar los desahucios, eso sí de cumplimiento voluntario para la banca.

Visto lo visto, yo no quiero ser ni John Malkovick, ni David Beckham. Yo sigo quiero ser islandés.

 

by PacoMan

Para saber más:

http://grupolipo.blogspot.com.es/2014/12/hay-un-milagro-economico-en-islandia.html

 

 

Quiero ser islandés
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