jueves. 25.04.2024

Elena Torres, teleprensa.com Almería

No convence el concejal de Ciudadanos Miguel Cazorla cuando ahora sale rasgándose las vestiduras por lo que considera una “metedura de pata” del equipo de gobierno al pretender realizar un proyecto de Plaza Vieja diáfana, sin arbolado ni Pingurucho, que ha despertado hasta la constitución de una plataforma para evitar el “atropello”. No se ve mucho rigor en su discurso al reclamar participación ciudadana y consenso para hacer una obra que si no es del agrado de todos al menos lo sea de la mayoría.

Cazorla podría haber evitado el “batacazo” del joven alcalde del PP, echando para atrás su propuesta e instándole a buscar ese proyecto que unifique los ánimos de todos, antes de respaldarle para hacer modificaciones en el PGOU que pongan una alfombra roja a la polémica propuesta. Si el PP se equivocó tratando de sacar adelante unas obras sin contar con nadie, sin un mínimo de información previa, con muy poca transparencia en los tiempos que tanto se reclama, Ciudadanos no actuó mejor dando tres votos a ciegas sin exigir más solvencia al planteamiento lanzado desde la bancada popular. Porque ahora, ya lo ha advertido el primer edil, tratarán de enmendar la falta de información previa con una campaña a bombo y platillo pero no ha dado ninguna garantía de que su consulta ciudadana, a base de reuniones sectoriales que a saber de qué bando son, vaya a influir de forma notable en un cambio de intenciones. Así las cosas, mientras el PP es defensor nato de una propuesta que ha caído como una bomba en la ciudad, Cs es responsable de que pueda salir adelante un proyecto que divide a sus vecinos.

El edil de Cs no ha medido bien el papel jugado en este asunto y ya sabemos que el partido naranja flirtea demasiadas veces con querer quedar bien con todos. Pero eso, en política, es harto improbable.

La incoherencia parece que empieza a invadir a la oposición porque no sólo en la capital se ven estas disfunciones entre el pensamiento y el voto emitido. Hace apenas unos días, el Ayuntamiento de Níjar celebraba su pleno de presupuestos. La coalición de gobierno que forman PSOE e IU defendió unas cuentas que contaron con la aprobación del portavoz del PP, el diputado provincial de Cultura, que llegó a decir algo así como que no les ve ningún ‘pero’. De forma vaga, -y nunca mejor utilizado porque estoy segura que no se preparó ni estudió las cuentas-, insinuó que tal vez algún detalle mejoraría… pero no precisó el que ni como ni mucho menos buscó enmendar el presupuesto con sus aportaciones, que no realizó. A pesar de su respaldo el PP votó en contra de los presupuestos. Ole

 

Oposiciones incoherentes
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