martes. 23.04.2024

Elena Torres, teleprensa.com Almería

Cuando menos ésta ha sido una apertura precipitada que alguien deberá explicarnos a que intereses particulares obedece, desde luego no a ninguno de carácter general. Ni la alfombra roja con la que se inauguró, ni la inversión publicitaria en medios que se haya realizado puede dar brillo a la apertura de un centro comercial que ya antes de abrirse levantó más de una reticencia, al menos entre quienes se sienten directamente amenazados por la nueva superficie que se ha levantado a menos de veinte minutos de otra, ahora bastante menor.

La apertura del Centro Comercial Torrecárdenas, al margen de operaciones de maquillaje varias, ha sorprendido a más de uno por su falta de acabado. Fachadas sin terminar, suelos rotos… y lo peor, accesos sin urbanizar que han generado más problemas de tráfico que otra cosa no sólo ya a quienes ávidos de novedades se han concentrado este fin de semana en torno a la nueva superficie sino, y lo que es mucho peor, al propio hospital tan frecuentado por ambulancias.

Todo ello ha dejado a más de uno un mal sabor de boca. Lo suyo es que los estrenos sean por todo lo alto, pero no porque uno monte un escenario para soltar dos paridas, sino porque el público llega boquiabierto a un lugar donde todo es nuevo, se encuentra en buen estado, suelos impolutos, fachadas impresionantes, garaje sin goteras… y es en ese momento cuando inicia su deterioro y no antes.

Mientras un inacabado centro comercial abre sus puertas a poco más de un kilómetro se cierran los comercios de otra área que está abocada a reinventarse. El alcalde de Almería que ahora trata de consolar a los comerciantes del centro de la ciudad, -temen un desplome aún mayor de sus ventas con la llegada del nuevo gigante-, con campañas de promoción, de esas que siempre callan bocas, y “actividades en familia”, tendrá que ir pensando también en contarnos a todos cuál es el modelo comercial en el que trabaja.

Nuevo centro comercial en Almería
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