sábado. 20.04.2024

Molducci y Sedeño

ALMERÍA.- Los lazos emotivos que unen al Club Voleibol Unicaja Almería con Piero Molducci son realmente fuertes y así continuarán siendo en adelante, pero ambos caminos se separan en el plano deportivo tras seis temporadas y media consecutivas, más otra algo más de una década atrás. Desde la entidad ahorradora se ha querido dar el reconocimiento oportuno y el agradecimiento necesario al legado de un técnico que ha marcado época: “Piero ha supuesto un antes y un después para este club; ha aportado, al margen de los siete títulos nacionales, mucho más, como es haber fortalecido la estructura de club y crear una cultura deportiva dentro del mismo en la preparación y formación de jugadores, siendo ese el mejor bagaje”.


Ramón Sedeño, presidente blanquiverde, ha estrechado la mano de Molducci de un modo sincero, reconociendo haber pasado las peores horas desde que dirige la nave ahorradora: “Desde el viernes cuando acabó la temporada hasta el lunes que hablé con él, han sido todas las horas dándole vueltas, se han hecho muy largas, sobre todo las noches, al pensar que por desgracia en todas las etapas de la vida se cumplen ciclos, y creo que en este caso se cumple uno muy delicado para mí, cuando no han hecho falta papeles o contratos sino un simple apretón de manos para cerrar los acuerdos, el tener que comunicarle que por intereses que pueden ser errores del club se había decidido su no continuidad, eso es muy duro”.


El mandatario verde ha reconocido que “el tiempo dirá si se ha hecho bien o mal”, pero ha recordado una máxima inamovible: “Desde que llevo al frente se tomó el acuerdo de que el club estaba por encima de las personas, que era propiedad de los almerienses en particular y de los andaluces en general, y que si había algo al nivel del club era nuestro patrocinador Unicaja, y que el resto, jugadores, técnicos, junta directiva o presidente, nadie, estaba ni por encima ni a la altura del club; todo el mundo tiene que estar al servicio del club”. Por dolorosa que sea la decisión, es la que se ha entendido que había que tomar “después de unos meses muy duros tanto en lo personal como en la función de presidente”.


El legado que deja Piero Molducci ahí está y “este club solamente le puede tener un reconocimiento y un agradecimiento muy especial, porque en los momentos en que se recurrido a él ha respondido de una forma sincera, honesta y profesional”. Sedeño ha recordado que “la primera temporada que estuvo aquí se ganó el título de campeón de liga, y la 2011-2012 el club atravesaba un mal momento en todos los sentidos, deportivo, económico… respondiendo Piero a la llamada diciendo que él venía a Almería sin necesidad de que hubiese dinero de por medio”. Son títulos, pero eso no es lo más valioso: “Trayectoria, espíritu y cambio que él, con su experiencia, ha introducido; para mí, tan importante como los títulos”.


Con los siete nacionales –más seis Copas de Andalucía- han posado ambos antes de una despedida que nadie sabe si será definitiva: “No depende de mí, como esta vez no ha dependido de mí tampoco”. Molducci lo ha dejado claro: “Cuando me ha llamado Almería, siempre tenía el corazón aquí; llegué con gran entusiasmo y gran trabajo, hemos levantado al club donde Unicaja normalmente estaba, así como la Superliga española ha llegado más arriba respecto a cuando yo empecé; introduje tácticamente novedades, un entrenamiento diferente, y todos los jugadores que he tenido me han llamado para decirme ‘gracias, porque tú me has entrenado y soy el jugador que soy ahora’, todos, no puedo decir uno u otro, y es importante para mí”.


Ese reconocimiento desde dentro del voleibol es el que le llena de orgullo: “Me han dicho que me deben mucho, porque les he enseñado mucho voleibol, y no solo ellos, sino la gente que trabaja aquí, Guille, Enrique de Haro, el fisioterapeuta, Manolo Berenguel… todos me han escrito ‘muchísimas gracias, porque has traído un mundo diferente al que había antes”. A la inversa, misma respuesta del italiano: “Gracias a todos, porque soy un entrenador que exige mucho y a veces eso no les gusta mucho a los jugadores, pero pienso que no he tenido problemas”. Ahora se siente “bastante vacío”, reconoce, porque ha sido “una decisión muy rápida que no esperaba, pero cada uno se casa con quien quiere y no hay problema con el club”.


Piero ha matizado que en su primera estancia “no hubo ciclo” porque fue un año, pero sí ahora: “Llegué como recurso porque el equipo no ganada, en un momento malo, equipo deprimido, ambiente deprimido porque no se ganaba, y empezamos a ganar mucho; la ciudad de Almería ha levantado la cabeza otra vez en el vóley español y me quedo con esto porque me ha gustado mucho lograrlo, porque me gusta la ciudad, me gusta la gente, me gusta vivir aquí”. Sus vínculos no se cortan: “No sé dónde voy a entrenar, pero tengo la vida establecida aquí después de seis años, amigos, piso, restaurante…, cuando tenga un momento libre, vendré; a la ciudad de Almería, gracias, porque me ha querido mucho y yo también a ella”.


Nuevo técnico
Cerrado el brillante capítulo de Piero Molducci, el Club Voleibol Unicaja Almería da inicio a la búsqueda de entrenador, con bastantes ofrecimientos llegados a la sede nada más conocerse la vacante, como ha desvelado Sedeño: “Este banquillo tiene muchísimos novios, está clarísimo, hacía apenas unas horas de mi conversación con Piero cuando empecé a recibir en el móvil propuestas de entrenadores y de personas que antes habían formado parte de este club y que querían volver, pero en este momento la decisión la tengo que tomar yo y estoy viendo lo que puede ser mejor para el club; absolutamente nadie que no sea de mi máxima confianza me está asesorando, y hay muy pocas personas en mi círculo más próximo”.


Ramón Sedeño asume toda la responsabilidad: “Desde hace ya bastante tiempo, en este club no existe director deportivo; hay una serie de técnicos y de apoyo al funcionamiento del club, pero hace varios años que con motivo de la crisis se hubo de reducir gastos y la dirección deportiva la asume el presidente”. Quien venga se deberá encajar en la filosofía ahorradora: “Intentaremos que sea un técnico capaz de tener en todo momento motivado a todos los jugadores que el club pone a su disposición, que comparta los éxitos y los fracasos del equipo entre todos los que formamos la estructura, y algo importantísimo, igual que los técnicos lo llevan de por sí saber ganar, hay momentos en los que es más importante saber perder”.

Molducci ha supuesto un antes y un después en Unicaja
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