Imagen del concierto
ALMERÍA.- La Alcazaba acogió anoche su último espectáculo del extenso programa de la decimocuarta edición del Certamen Internacional de Guitarra Clásica ‘Julián Arcas’, que organiza Cajamar Caja Rural. La actuación corrió a cargo de José María Gallardo y Miguel Ángel Cortés, dos de los mejores guitarristas del panorama musical español. Con su espectáculo ‘Lo Cortés no quita lo Gallardo’, estos dos artistas iluminaron la Torre de la Pólvora, en el tercer recinto de la Alcazaba, y demostraron que lo clásico y lo flamenco no solo pueden ir de la mano, si no que forman una poderosa pareja.
El repertorio constó de diez temas, nueve de ellos compuestos por los propios andaluces, y todos tocados con la maestría y el sentimiento que caracteriza a sus intérpretes. A lo largo del concierto, Miguel Ángel Cortés declaró su entusiasmo por subirse al escenario de un lugar tan emblemático como la Alcazaba y afirmó “venir a este ‘pedazo de festival’ a dar el corazón, a soñar y a ser libre con la guitarra”. José María Gallardo, por su parte, aprovechó para expresar su emoción por actuar en Almería “porque aquí tenemos grandes amigos y porque esta es la tierra de la guitarra, gracias al gran Antonio de Torres”.
El concierto dio comienzo con ‘Del Sacromonte al Porvenir’, pieza a la que siguieron ‘Árbol de la Bella Sombra’ y ‘Jabonero de la China’. Tras esta introducción llegó el momento de los solos, comenzando José María Gallardo con ‘Noches de San Lorenzo’, una composición dividida en tres partes (preludio, fuego y plaza) e inspirada en ‘los dos San Lorenzos’ que han marcado la vida del artista: San Lorenzo del Escorial y la sevillana Plaza de San Lorenzo, donde se encuentra el Señor del Gran Poder, al que se confesó muy devoto.
Miguel Ángel Cortés demostró una vez más con ‘Tagrabu’ la rapidez y destreza de sus manos. Tras este solo, el granadino volvió a unirse a su compañero para continuar hasta el final de la noche con varios duetos. ‘Adagio Flamenco y Aire de la Cueva’ y ‘Bulerías del Veintiocho’ precedieron a la única obra que no era de cosecha propia. La marcha procesional de Font de Anta, ‘Amargura’, fue uno de los momentos más emotivos de la noche, ya que este tema es para los dos artistas “una de las razones por las que nos hicimos guitarristas, al escuchar esta música tras los pasos de la Semana Santa”.
Como colofón final, ‘Silverio, ¡Qué Flamenco!’ cerró un espectáculo redondo dentro de una gira que ha llevado a los dos andaluces por toda España. Con un último toque flamenco, Cortés y Gallardo se despidieron de Almería y del Certamen Julián Arcas acompañando los aplausos del público con sus propias palmas en la caja de sus guitarras.
