Juan Antonio Almansa
ALMERÍA.- El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Andarax, Juan Antonio Almansa, ha salido al paso de las críticas realizadas por el alcalde popular de Huércal de Almería, Ismael Torres, sobre la existencia de vertidos en el río que están generando quejas vecinales por los malos olores.
En primer lugar, Almansa aclara que “no son aguas fecales, se trata de vertidos generados por una importante empresa de zumos en Gádor”. La Mancomunidad es consciente de un problema abordado en las últimas juntas gestoras que también ha sido expuesto por alcaldes de la comarca. “Todos ellos han tratado este tema con total discreción para no perjudicar a las empresas afectadas, y mucho menos a los numerosos trabajadores del sector”.
En segundo lugar, el presidente de la Mancomunidad asegura que la preocupación del alcalde de Huércal “no me ha sido expresada ni pública ni personalmente, hubiese bastado con un escrito o simplemente con una llamada telefónica”. En este sentido, Juan Antonio Almansa lamenta que “por una ambición política se pueda perjudicar a los muchos trabajadores y a las empresas que generan estos vertidos”.
Conexión
La Mancomunidad del Bajo Andarax remitió dos escritos a las empresas de cítricos, instándoles a “conectarse a la toma de la red de saneamiento instalada en la barriada gadorense de El Ruiní, debiendo acometer los trabajos necesarios de forma urgente para eliminar estos vertidos, y no degradar la imagen del municipio donde se ubican estas empresas”. En el primer escrito, enviado en junio de 2017, las cítricas contestaron que iban a iniciar los trámites para instalar las conducciones pese a contar con un permiso de Medio Ambiente que según Almansa “estaba caducado desde hacía algún tiempo”. En el segundo escrito enviado a finales de 2017 aún no se ha recibido respuesta.
El presidente de la Mancomunidad tiene constancia de que la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ya ha concedido el permiso a estas empresas para que instalen las tuberías por el curso de la rambla, desde la fábrica de zumos hasta la conexión de El Ruiní.
Por último, Almansa reitera que “no existen aguas fecales en el Bajo Andarax”, y el tratamiento de todos los vertidos municipales de aguas residuales de la comarca “funciona correctamente” desde el pasado 1 de junio, fecha en la que se conectó la red de saneamiento con la estación depuradora de El Bobar.
