jueves. 25.04.2024

Eloísa Cabrera durante su visita a la Alcazaba

ALMERÍA.-  La Junta de Andalucía ha iniciado obras de conservación e intervenciones arqueológicas en un lienzo de muralla adyacente entre la Puerta de la Justicia y la conocida como Torre Redonda, en el primer recinto de la Alcazaba de Almería, con una inversión de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de 41.655,08 euros, según ha indicado la delegada territorial, Eloisa Cabrera, en la visita que ha girado esta mañana a dichas obras acompañada por el director de la Alcazaba, Arturo del Pino. La actuación, que ocupa una superficie de algo más de 250 metros cuadrados, está dirigida por la arquitecta Mercedes Miras Valera y ejecutada por Monumenta, Proyectos para el patrimonio. 

“Se trata de la primera actuación en casi cuarenta años que elimina físicamente el forro cementicio de 15/35 centímetros de grosor que se colocó sobre el frente sur de la Alcazaba a los inicios de los años 80 del pasado siglo”, ha explicado la delegada.  Además, esta intervención “viene a continuar los trabajos emprendidos el pasado año en el interior de la muralla en el segundo recinto, donde los resultados obtenidos concluían que las humedades y los continuos desprendimientos de este forro hormigonado, proceden de la salinidad de sus elementos constructivos y del efecto impermeable de éstos, que provoca, por un lado, desprendimientos puntuales por cristalización de las sales, y por otro, grandes manchas de humedad perceptibles desde cualquier ángulo de la ciudad.”, ha afirmado la delegada.

La existencia de humedad en dicho muro y la incapacidad de los materiales para crear una transferencia desde la zona interna de éste hacia el exterior que permita el secado y la respiración del mismo, “es generadora de patologías que debilitan su estabilidad estructural, y crean un problema de seguridad” señala Cabrera.

Intervención

En primer lugar, se lleva a cabo la eliminación del revestimiento cementicio ajeno a la fábrica, dejando la posibilidad de transpiración directa de la misma y en consonancia con otras intervenciones reciente en el Conjunto. En segundo lugar, se rejuntarán las piezas de mampostería mediante mortero de cal hidráulica, debidamente tintado en masa hasta alcanzar el tono indicado, y siempre retranqueado al menos 1 centímetro  con respecto al plano externo de los mampuestos. En tercer lugar, el tratamiento de humedades se está realizando mediante catas, incluso aperturas de solados y reposición de los mismos, así como el tratamiento de instalaciones y sustitución de elementos conformantes de la instalación, hasta la solución de la pérdida de agua, en este caso de los baños públicos adyacentes. Finalmente, se procederá al rejuntado de unión entre fábricas de distinta factura o elementos de mampostería del muro, formado por la unión de las piezas retacadas y originales, rellenado el intradós con mortero de cal y árido de distinta granulometría.

El proyecto lleva aparejado, “una serie de intervenciones secundarias, como la limpieza física de las fábricas, el sellado y pátina igualadora, así como la eliminación de sales, la consolidación del material pétreo disgregado, reposición de elementos, tratamiento de humedades y restitución de tuberías”, ha matizado Cabrera.

Este forro de cemento coloreado supone una degradación de bien y su eliminación es necesaria para una adecuada conservación de éste y una mejor interpretación histórica y cultural del monumento, según la disponibilidad dispuesta en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. “Evidentemente, las partes eliminadas quedarán debidamente documentadas arqueológicamente”, ha destacado la delegada .

Por su parte, el director del Conjunto Monumental, Arturo del Pino, ha explicado durante la visita que “durante las intervenciones arqueológicas practicadas hasta el momento por la arqueóloga del Conjunto,  Mª de la Cabeza Liébana, se ha documentado lo que sería la cimentación de una gran estructura defensiva en forma de media luna del siglo XVI junto a la Puerta de la Justicia, desaparecida en un momento indeterminado según la documentación y fotografías consultadas poco antes de mediados del siglo XX, y la aparición de toda una  serie de saeteras del siglo XIX, posiblemente selladas por el arquitecto Prieto-Moreno en la segunda mitad del siglo XX, y que corresponderían a los últimos estertores defensivos de la Alcazaba durante las guerras carlistas”. Toda esta documentación arqueológica y fotográfica será complementada con diferentes análisis y tomas de muestras en laboratorios especializados.

La Junta inicia obras de conservación en la Muralla Sur de la Alcazaba de Almería
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad