Imagen de la demolición
ALMERÍA.- Los concejales del grupo municipal de Izquierda Unida en Huércal de Almería, Emiliano Domene y María Jesús Amate, lamentan la demolición de la Balsa del Canario, dependiente del cauce de San Indalecio y situada en la Cuesta de los Callejones entre esa localidad y la capital y acusan al alcalde, Ismael Torres, del Partido Popular, de inacción política para evitarlo.
Los concejales de Izquierda Unida se mostraban hoy indignados ante la destrucción del patrimonio histórico de Huércal de Almería como lo era esta balsa, una construcción de gran capacidad, casi 9.000 metros cúbicos y vinculada al abastecimiento hidráulico de la ciudad de Almería y su Vega. Tanto Domene como Amate sostienen que el actual alcalde ha preferido mirar para otro lado antes que defender esta balsa, un elemento simbólico del municipio que gobierna y recuerda que IU votó en contra del proyecto de urbanización por generar muchas dudas: el trazado de la carretera entre otras cuestiones.
Además, ambos concejales presentaron en el mes de enero de 2016 una moción, precisamente para poner en valor el patrimonio hidráulico de Huércal de Almería en la que solicitaban la catalogación como bien inmueble de todas las construcciones del municipio vinculadas a la cultura del agua como lo era la Balsa del Canario. “En esa moción solicitábamos además de su protección, la señalización y posterior puesta en valor para ofrecer al pueblo mas interés turístico del que tiene. Y a pesar de que el PP apoyó la moción, en estos dos años largo no ha hecho nada por llevarla a cabo. Otro incumplimiento del alcalde contra el interés público de Huércal de Almería”, sostienen los concejales de IULVCA.
Por último, Izquierda Unida no entiende los motivos de la Junta de Andalucía para aprobar un proyecto de urbanización, con lo que ésta suponiendo ya. “Entre la administración autonómica, que ha demostrado menospreciar nuestro escaso patrimonio histórico por no proteger la Balsa del Canario en su momento, y la local, gobernada por un PP interesado más en los intereses particulares que en los generales, Huércal de Almería está perdiendo patrimonio ya irrecuperable”, explican Domene y Amate.
