jueves. 28.03.2024

Fran Iribarne

ALMERÍA.- Entró a Superliga por Melilla tras pasar por la Selección Permanente de Palencia, haciéndose profesional ‘a las bravas’ al ser una pieza clave del equipo y disfrutar de un rol de titular que supo manejar a la perfección. Tras dos años allí, al tercero regresó vestido del verde de su Unicaja Almería, y no podía haber mejor sitio para que Fran Iribarne se coronase por primera vez. Con 20 años de edad y toneladas de carácter y categoría, el receptor almeriense ha tardado muy poco en llegar a lo más alto: “Parece que fue ayer cuando fui a probar con la Obra Social de Unicaja”. No, no fue ayer, pero casi. Fue hace ocho años, ya que comenzó con 12 años, y sin embargo apenas es tiempo en comparación a todo lo que le queda por vivir.

Estamos ante uno de los jugadores del futuro hechos presente del voleibol en este país, internacional y miembro de una hornada que tiene la intención de dar más alegrías que ninguna antes a España. Esta no ha sido por ahora una temporada ‘normal’ para Iribarne, con demasiadas ‘chinitas’ en el camino que no le han dado el resuello de verse al cien por cien en casi ningún momento, pero siempre, haya sido del modo que sea, no se ha dejado nada de lo que ha tenido dentro. El vivo ejemplo ha sido esta Copa del Rey, en la que el capillero ha tenido “sentimientos sobre todo muy intensos, ya que era la primera vez que estaba en una fase final y ha sido muy sufrida también”. Sin más, ha aprovechado cada minuto ‘copero’.

A su juicio, y a la vista quedó, se trata de un título ganado a pulso: “La verdad es que nos lo merecíamos, porque llevábamos unas jornadas malas, pero supimos sacar adelante la situación y llevarnos la Copa”. Claro, eso es algo que se hace en equipo, entrenamiento tras entrenamiento, sabiéndose todos importantes y sin importar si se juega o no: “Pienso que en el banquillo fuimos fundamentales para que los que estaban en la pista no se vinieran abajo, en todo momento estábamos animando y dejándonos todo lo que teníamos”. De hecho, esa imagen de Unicaja como una auténtica piña ha sido de las más comentadas en positivo en el mundo del deporte. Tercer año de profesional, primer título, “y muy orgulloso de ello”.

Para Fran Iribarne no ha costado cambiar el papel de ‘imprescindible’ en Melilla al de luchador por un hueco en el equipo en Unicaja, como sucede con todos. Pero a su favor sabe que tiene que ese grupo de jóvenes, sobradamente preparados para jugar desde ya, les llegará la ocasión: “Por cómo está la Superliga de disputada no estamos teniendo muchas oportunidades en los partidos, pero el día a día de los entrenamientos se lo ponemos muy difícil a ‘los mayores’, y está muy claro que eso hace mejorar a todo el equipo”. Jugó la recta final del partido en Palma, en el que “Urbia estuvo a un gran nivel y nosotros no supimos entrar como se debía al partido; después, era difícil que cambiase, salir del banquillo… pero se intentó”.

Hizo un ataque por cuatro maravilloso, pero Palma llevaba una dinámica buena y fue imposible enderezar el rumbo con tanta desventaja acumulada. Eso sí, saca la lección de nuevo: “Nos viene bien para despertar y no bajar los brazos en ningún momento”. Tiene todo cabida en la mente ahorradora, pero la diferencia de esto, a lo hay que reconocer que “en gran parte sí es un toque de atención”, y lo sucedido ante Manacor, es que “nos viene bien para darnos cuenta de lo que hay, pero ya sabiendo que somos capaces de todo; ya lo hemos visto”, matiza. En ese sentido, “sí que ahora más que nunca se piensa en el doblete; el grupo ahora está más unido y sabemos que podemos hacerlo, será difícil, pero es nuestro objetivo”.

No hay otro porcentaje en el ‘idioma’ de Fran Iribarne que el 100%, “así vamos a por ello”, advierte, como también lo hace de los demás adversarios que se no han dudado en postularse al título: “Ya no son solo Unicaja y Teruel, sino que Ushuaïa Ibiza Vóley y Urbia Vóley Palma por supuesto que están demostrando que tienen el nivel para pelearle a todo el mundo, y esto le da mucho más a la Superliga”. Ya no solo se centra el almeriense en los actuales cuatro ocupantes de las plazas de los play off, sino en el resto de equipos de la categoría, con especial atención al rival de este sábado, un Río Duero soria que “es un buen equipo, que con Ignacio Sánchez están jugando muy bien, y que ahora vienen de ganarle a L'Illa Grau”.

Por ese último marcador favorable, pero también por la clase del conjunto soriano y lo que supone el ‘clásico’ del voleibol español, Iribarne tiene muy caro que “van a venir muy motivados al Moisés Ruiz”, pronosticando sin intención de errar, por lo tanto, “un partido bastante disputado”. Eso sí, no hay excusas para Unicaja tras el tropiezo en Son Moix, y lo que cabe es únicamente la victoria: “Tenemos que sacar el encuentro sí o sí para seguir en la segunda plaza”. El ambiente será el mejor, eso seguro, no ya por las semanas sin estar en casa, sino por la ofrenda del título: “Estoy seguro de que sí habrá un magnífico ambiente; a los aficionados les hacía falta también la Copa, tanto como a nosotros; esto va a llamar mucho a la afición”. Se siente fuerte, y harto de lo que llama ‘percances’, está convencido de apostar por si mismo y, a su vez, por el equipo: “Seguro que tengo un buen final de Liga y podré ayudar al cien por cien a lograr el objetivo”.

Iribarne sigue sintiéndose el arma ‘no tan secreta’