martes. 23.04.2024

TELEPRENSA.- Con una entrevista a la viuda de José Araque, un extrabajador de Cosentino, la revista Interviú ha publicado el cuarto de los reportajes dedicados a las muertes provocadas por la silicosis, la enfermedad derivada de la manipulación del polvo de sícile con el que se fabrican las encimaras de Silestone, Compac y otras marcas, aunque en el caso publicado por la revista de tirada nacional se centran en la multinacional con sede en la comarca del mármol de Almería. El enlace al reportaje se ha convertido en un hecho viral entre los usuarios almerienses de redes sociales como Facebook o Whatsapp, entre otras, generando una considerable alarma social por lo que era hasta hoy un secreto a voces.

Según la información de interviú Cosentino ha negado que ningún trabajador suyo haya muerto de silicosis, pero en el reportaje publicado con los relatos de afectados y ex colaboradores de la compañía relatan los acuerdos millonarios que se habrían hecho firmar a aquellos que diagnosticados de la enfermedad de las encimeras aceptaron cláusulas de confidencialidad, a cambio de importantes sumas de dinero con las que hacer frente a su retiro de la actividad profesional. Sobre este aspecto, y según lo publicado por Interviú, Cosentino circunscribre el contenido de esos acuerdos a la esfera privada de la empresa con los trabajadores.

La silicosis, una enfermedad que se daba principalmente entre los trabajadores de las minas irrumpió nuevamente entre los empleados de talleres que manipulaban tablas fabricadas con cuarzo compactado, el popular Silestone que posteriormente derivó en otros productos, aunque también zonas en las que se trabaja con pizarra se han detectado un importante número de casos. La escasa información pública que hay al respecto, ya que no está aún catalogada como una enfermedad laboral, ha convertido el introvertido asunto de la silicosis en un tema tabú, pero no por ello desconocido, de la comarca del mármol de Almería si bien la mayor parte de los casos se circunscriben a un entorno concreto de fabricación.

La proliferación de los casos se produjo, según los escasos estudios que hay hasta la fecha, debido a la utilización de materiales de protección que no estaban preparados para retener las micropartículas que se desprendía al manipular estos materiales, polvo de sílice que llegaba a los pulmones de los afectados. A día de hoy los enfermos empiezan a organizarse en entidades sin ánimo de lucro como la Asociación Nacional de Afectados y Enfermos de Silicosis (Anaes).

Interviú abre la caja de los truenos de la silicosis en la fábrica de Cosentino
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