Elena Torres, teleprensa.com Almería
Estaría bien conocer que opinan las bases sobre la irrupción del ex presidente del PP José María Aznar, del que durante años apenas hemos conocido intervenciones, aunque las pocas que ha habido han sido bastante desafortunadas y en momentos, ofensivas para este país.
Ninguneado por el anterior presidente del partido, Mariano Rajoy, -a quien, por cierto, él mismo aupó-, que en más de una ocasión se vio comprometido por sus palabras, es ahora casi tan protagonista como el propio líder nacional de la formación, Pablo Casado, quien le ha vuelto ‘a dar vida’ en el partido. Es curioso que personas que renegaron de él, Dolores de Cospedal, hayan sido las que indirectamente lo hayan elevado ahora a los altares al dar su apoyo explícito a Casado, una vez se vieron fuera de juego.
Pero lo cierto es que Aznar ha regresado. El partido cuenta con él y él se deja querer halagando al joven sucesor de quien dice que “ya” ha conseguido “parar la sangría de votos” que estaba sufriendo la formación y que empieza a recuperarse.
Que estas cosas ocurran entre dirigentes, no extraña, al fin y al cabo ya nadie duda de que el ex presidente del Gobierno ha estado detrás de la candidatura de Casado que tendrá ahora que devolver con creces el ‘favor’, -es curioso que a Rajoy lo eligiera de cara y le saliera rana y ahora actúe de tapadillo-, pero no tengo yo tan claro que para el votante sea tan fácil de asumir que un proscrito pase a ser referente de la noche a la mañana. Claro que en la derecha es diferente. Más de uno ‘sufrió’ en el proceso de elección de candidato pues hubiera preferido asumir el relevo que desde la dirección se hubiera impuesto en vez de tener que ‘mojarse’ con su voto. Desde esa perspectiva es más que probable que estas bases asuman sin rechistar el ‘despertar’ de un revenido Aznar, -y cada uno que interprete el término como desee-, al que el resto deberemos soportar de nuevo.
