jueves. 25.04.2024

ALMERÍA.- El modo de escribirse el capítulo final de la temporada anterior no es el normal, pero sí es posible, tal y como se sufrió y se pagó: “Las lesiones… es inevitable en muchas ocasiones; puedes empezar con una buena pretemporada y una buena preparación pero esto es deporte de alto nivel, de una exigencia musculo-esquelética importante, en cualquier momento puede pasar doblarse el tobillo, hacerse daño en un hombro, en un codo, una caída, una fractura… como tuvimos el año pasado, que tuvimos de todo”. El doctor José García, llegado al club en 2003 como ‘fichaje’ de largo recorrido del mismo Ramón Sedeño, seguirá siendo el encargado de ‘cuidar’ al Club Voleibol Unicaja Costa de Almería otra temporada, la número diecisiete en su trayectoria, la más dura: “Tocaremos madera para que este año las lesiones nos respeten mucho”.

Como cada vez en todas las anteriores, depositará gran confianza en la plantilla que se ha confeccionado para los retos que están por llevar, porque en su mano está en gran medida que se alcancen con éxito: “El vóley, como cualquier deporte realizado a un nivel internacional, supone una disciplina enorme en todo, en la alimentación, en el descanso, en los productos que se pueden dar a los deportistas, una buena preparación física… todo eso va de la mano para obtener unos buenos resultados; si no tenemos todo eso, los resultados no llegarán si el deportista no se cuida y sus entrenamientos no los hace como debe; por ciencia infusa no se gana, sino trabajo, trabajo, trabajo y trabajo, esa es la medicina que hay que tomar para conseguir lo que uno desea”. Ese mensaje además encaja a la perfección con el del míster.

Respecto precisamente al ‘equipo dentro del equipo’ que supone el cuerpo técnico, al doctor García le satisface el sistema implantado: “Trabajar dentro de este grupo, que ya es como una familia porque son tantos años que nos entendemos muy bien y nos compenetramos, es muy gratificante”. El sistema se basa en el respeto y en la suma común: “Analizamos todas y cada una de las ideas de todos y cada uno de nosotros, así que por lo tanto es fantástico estar con este cuerpo técnico porque es un gran equipo profesional”. Abundando al respecto de su modo de acción, “todas las reuniones son muy informativas, todos damos nuestro punto de vista y todos nos escuchamos con absoluta tranquilidad; creo que es lo bueno de este cuerpo técnico, que nos vamos compenetrando y siempre tenemos en cuenta ideas y opiniones”.

Y luego están sus chicos, los jugadores, a los que mima: “El trato con ellos, por mi edad y por la edad suya, hace que parezcan mis hijos; son todos ellos unos chavales encantadores y buenos profesionales que merecen mucho respeto, y además ellos me respetan a mí y al cuerpo técnico, lo que genera una amistad que va más allá de lo meramente profesional”. Este año se adelanta el trabajo, con una primera fase en la que le toca a él darles la ‘bienvenida’ después del verano. A este plantel 2019-2020 lo tiene bastante ‘controlado’: “Empezamos una nueva temporada con fichas médicas que ya hemos establecido; con los anteriores, como los conozco, vamos a ir retocando los factores que nos faltan y algunas cositas, básicamente siempre es lo mismo, pero por otro lado hay gente nueva con la que iniciar trabajo”.

No solo los apuntes clave para seguimiento de la temporada, sino todo lo demás ya está planificado al detalle: “Tenemos programados los reconocimientos primeros, y luego los reconocimientos de la Junta más adelante, las analíticas, las mediciones, los datos básicos… para empezar la temporada con un buen pie”. En ese sentido, lo que venga después debe ser motivo de ilusión: “El equipo que se ha diseñado este año lo veo muy competitivo, gente con mucha experiencia, gente que ya hemos tenido aquí, excepto algunos que son nuevos para mí; este grupo es muy de otros años y a mí me parece que tenemos un gran equipo y que podemos ir a por muchas metas”. Ha añadido que “está muy bien formado, muy bien equilibrado, pienso que podemos hacer un gran papel tanto en la liga como en Europa, pero todo dependerá de que nos respeten las lesiones y otros factores que no podemos prever”.

Por lo tanto y, en resumen, “es un gran grupo y esperamos mucho, mucho de ellos”. De hecho, hay algo fundamental que se debe encarar con la intención de llegar a lo más alto: “La vuelta a Europa es fundamental para el voleibol, el nivel con el que se juega es muy alto y hace que nosotros crezcamos y nos estimulemos más para los entrenamientos”. Eso lo ha dicho sin desmerecer el nivel de España, matizando que “también se juega un gran voleibol”, pero “Europa ayuda a ver otras cosas y es un hándicap a tener en cuenta”. En su foro personal, “volver a la competición europea es una ilusión muy grande, ya que vamos a ver a nuestro equipo enfrentándose a equipos de alto nivel, vamos a ver gran voleibol que ya hacía mucho que no se veía aquí, y esperemos llegar al final, como ya hicimos varios años”.

Será “poquito a poco”, como ha recomendado, un gran profesional que seguirá con el verde por razones claras: “Lo que me supone una temporada más es ilusiones renovadas, empezar otra vez desde cero, se acabó la antigua temporada y esta la comenzamos con más ilusión que la anterior, me supone seguir al pie del cañón e intentar conseguir más triunfos con Unicaja, que es lo más hermoso”. Por último, y entre sus recetas para levantar títulos, un Moisés Ruiz a rebosar: “Evidentemente el pabellón siempre debe de estar lleno, eso es lo que motiva al jugador, el ver que su gente, que sus seguidores están ahí en la grada, aplaudiéndoles, haciendo ruido, estimulándolos, y más ahora que estamos en Europa; debe llenarse y además los precios son muy, muy asequibles, y la verdad es que necesitamos que esté siempre a rebosar y que sea una caldera para ayudar a nuestros jugadores”.

El doctor García receta “trabajo” en su continuidad verde
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