jueves. 28.03.2024

Elena Torres, teleprensa.com Almería

Echa a andar la campaña electoral para las andaluzas tras meses alentando a su celebración. Éstos van a ser, sin duda, unos comicios cuando menos singulares pues cada vez, por fin, los partidos son más conscientes de que ninguno de ellos va a lograr la mayoría absoluta que les permita gobernar con ‘total autonomía’ y es bueno que ante ese panorama haya un poco de sinceridad y todos expliquen al electorado que van a hacer con su representación a la hora de formar gobierno.

En esta carrera que ahora arranca ha sido el PP quien primero ha hecho un llamamiento a Ciudadanos para una alianza postelectoral que tumbe del Ejecutivo a un PSOE que siempre ha gobernado Andalucía. La formación naranja, sin embargo, no va a caer en la trampa de contestar a un partido que bien podría pasar a ser tercera fuerza política, aunque nadie duda de que la si la suma de ambos les da para gobernar no se lo van a pensar dos veces. Si el PP se pusiera por delante lo tendría fácil ya que Cs es de suponer que no aspiraría a formar parte del equipo de gobierno y se ‘limitaría’ a  dar su apoyo como ha hecho hasta ahora con los socialistas, pero de ser al revés ¿el PP adoptaría una posición similar o exigiría cargos? ¿Cs aceptaría gobernar con un equipo de ambos partidos? De entrada, con sus declaraciones, es el PP quien más teme perder en estos comicios y no le falta razón. Juanma Moreno, el presidente regional, no termina de calar, -hasta Juan Marín que irrumpió mucho después en política tiene mejor consideración-, y la llegada de Pablo Casado, haciendo guiños a Vox y todo lo que se mueva por la derecha, no parece que vaya a tener mucho ‘éxito’ en una tierra como la andaluza con más tendencia a la izquierda.

Del otro lado, está por ver si el acuerdo Podemos-Izquierda Unida para concurrir con una única candidatura les va a reportar más representación o no. Estos tienen claro que no apoyarán nunca políticas de derechas, y muchas veces eso ven en las propuestas de Susana Díaz, con lo que de dar su apoyo a alguien sólo podría ser al PSOE, por mucho que les pese.

Y en este contexto de pugna política, la aún presidenta de la Junta de Andalucía es quien muestra su mejor sonrisa, optimista gracias a las encuestas que, lejos de diagnosticarla un revés, la afianzan como representante del partido más votado, incluso con una mejora de resultados. Susana Díaz, por lo demás, ya sabe lo que es llegar a acuerdos con la izquierda y también con Ciudadanos, no necesita conocer más.

Cuatro fuerzas para un gobierno de dos