miércoles. 24.04.2024

Javier Salvador, teleprensa.com

Almería tenía unas ganas locas de jeque, de multimillonario de kafiyya y agal cargado de petrodólares, y propinas de quinientos euros. Nos encantan los tópicos y, además, nos los creemos. Pero la pregunta no es en estos momentos qué equipo hará para una provincia que, sencillamente, nunca ha sido muy leal al su club de bandera, sino cuánto dinero va a traer y para qué.

Soy de los que piensan que puede que aburramos a Turki- Al Sheikh con propuestas y expectativas extradeportivas antes de que él mismo termine hasta el pañuelo de la manera de hacer aquí las cosas, pero para enterarnos de a qué ha venido hay que entender una cuestión de inicio. La persona fuerte, la que andará por estas calles y a la que realmente hay que mimar es Mohamed El Assy, el director general club, su persona a pie campo. Para empezar habla inglés, algo que a los caza oportunidades locales les va quedar un poco lejos en la mayor parte de los casos. Y no les gusta hablar con intérprete.

A Turki, porque hay que empezar a acortar el nombre y hacerle entender que aquí no le tratarán de alteza si no es para sacarle los petrodólares, le van a bombardear desde ya mismo con estrambóticas operaciones inmobiliarias de amplios márgenes de beneficio, que es la especialidad de estas latitudes europeas. De ahí a los más variopintos proyectos que irán desde el cultivo de marihuana en invernadero para uso medicinal a geniales proyectos de gestión ambiental. Es decir, abono para titulares escandalosos en periódicos.

Ahora bien, si no pierde el norte y quiere navegar en la tranquilidad de quien anhela que le dejen en paz, su principal baza es que puede situarse como puente hacia soluciones y no como maná caído del cielo. Para entender la situación de Almería debe comprender que hay tres sectores que por si solos suponen enormes lobbies que podrían generarle problemas, pero a su favor cuenta con que esos sectores pasan mas tiempo haciéndose zancadillas entre ellos que aunando fuerzas para presentar frentes comunes.

El que menos importancia económica tiene, el del mármol, es precisamente el que más influencia política atesora y puede que ahí encuentre su sponsor local. El Almería será un equipo de fútbol muy seguido en el mundo árabe y la clientela más rentable de este sector de la piedra natural es precisamente Oriente Medio. Así que si alguien quiere aprovechar ese tirón ya sabe lo que le toca, que no es precisamente sudar la camiseta, sino pagar la publicidad que se imprime en ella.

De ahí saltamos eal sector más importante sin duda, el que le puede aportar un mayor reconocimiento social en la provincia, que es el hortícola. Almería tiene la asignatura pendiente de abrir un puente aéreo fijo con los Emiratos Árabes, y a partir de ahora esta pequeña localización al sur de España, junto a Granada, puede tener ante si una oportunidad de oro para encontrar un mercado capaz de pagar un precio justo con menos intermediarios. Abre una puerta, gana reconocimiento y se quita de en medio presión local.

Pero la verdadera joya, donde realmente puede Turky ganarse el puesto de rey mago en la cabalgata de reyes es en el turismo. Económicamente vital para la provincia y descabezado en cuanto a liderazgo. Si consigue que cualquiera de las compañías aéreas abanderadas en el Golfo Pérsico fije en Almería una mera escala, se habrá coronado. A partir de ahí sí que puede exigir que le llamen su alteza Turki- Al Sheikh, porque entonces habrá abierto una puerta hacia el exterior desde el fútbol.

Al nuevo dueño del Almería le espera un largo invierno de continuos intentos de calentarle la oreja, pero que no se equivoque, está solo y se hacen apuestas sobre cuánto tardará en salir corriendo. Ahora mismo sólo interesa su dinero y el resto hay que ganárselo, que no es lo mismo que pagarlo.

 

 

Cuánto durará Turky en Almería
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad