ALMERÍA.- Cuatro partidos, cuatro holgadas victorias, con 140 goles a favor y 55 en contra y una diferencia de +85. Ésa es la realidad de CBM Vícar Bahía de Almería, un equipo absolutamente confeccionado para retornar por la vía rápida a la División de Honor Plata de la que sólo un problema administrativo, heredado de la época anterior de la fundación del club, ha relegado este año.
Ayer, en casa, en el Pabellón Antonio Rivera, el equipo de Agustín Collado volvió a ganar por casi 20 goles, en concreto por 31-12, en un nuevo encuentro sin historia y que quedó sentenciado ya a los diez minutos de partido, por no decir antes. Pasados esos diez minutos, el luminoso reflejaba un 6-1 que no paró de crecer a su favor en todo el partido. Al descanso, la renta era de trece (17-4) y en la segunda parte sólo la bajada del nivel del exigencia hizo que la cosa se quedase en el 31-12 final.
Hasta trece jugadoras de CBM Vícar Bahía de Almería colaboraron con goles en la victoria, en un signo evidente de que Collado tiene plantilla y, sobre todo, que está cumpliendo a la perfección uno de los objetivos, que no es otro que el dar salida a la gran cantera del club, que es una de las finalidades claves de este equipo, el pasado año en Plata, ahora en Primera y, si se cumple el objetivo, recuperando la posición de privilegio el próximo año.
Ningún equipo sigue el ritmo de las almerienses en la clasificación de este Grupo A de la Primera División Nacional Femenina, ya que, aunque algunos han jugado menos de los cuatro partidos que lleva el cuadro de Collado, en el cómputo general de puntos ya doblan a sus más inmediatos perseguidores, que son Granada y BM Indalo, que llevan cuatro puntos cada uno.
