sábado. 20.04.2024

Javier A. Salvador, teleprensa.com

Hay que tener un total desprecio a la inteligencia de la gente para que un alcalde que ni tan siquiera ha salido de las urnas llegue, después de catorce  años de gobierno municipal de su partido (PP), y haga una lectura de la ciudad refiriéndose sólo a los dos últimos, como si lo anterior no contase, obviando las diferencias generadas entre barrios, la ausencia de las grandes infraestructuras que deben servir de columna vertebral para un modelo en evolución y peor aún, sin un plan de ruta claro y creíble. Y estoy convencido de que no existe porque aquel que lo tiene convierte esa visión de futuro en la base fundamental de su programa de gobierno y principal punto de apoyo en su campaña para la reelección. Del actual equipo sólo sabemos que tenemos al alcalde más caro de toda Andalucía, que se va a gastar varios millones de euros en el edificio de las oficinas para urbanismo mientras que otros en los que vive gente y en los barrios mas humildes se caen a cachos. Sabemos que el concejal de esta área está imputado o investigado hasta las trancas por su gestión de las obras públicas en la Diputación Provincial. Nos consta que el hermano del alcalde trabajaba en la empresa también imputada por el caso del Mesón Gitano, que mira por donde sucedía mientras él fue concejal de urbanismo. Somos conscientes de que la cuñada del alcalde es una de las jefas de La Generala, concesionaria de importantísimos servicios públicos de la ciudad y que también participa en esa otra que ahora se ha quedado con la gestión de los espacios verdes de El Toyo. Y todo nos parece normal.

Tengo la sensación de que en 14 años no ha habido un alcalde al que importe algo de lo que pase en Almería, porque venir ahora a contarnos una historia con sólo dos años de antigüedad es, sencillamente, reírse de la gente. Y claro, estas cosas sólo pueden suceder en una ciudad que lleva esperando la reactivación de las obras del ave nada menos que 2000 días, y en vez de declarar persona non grata al ministro de Fomento que si pierde el culo por arreglarlo para Murcia, postergando todo lo que huela a Almería, aquí vamos y le ponemos la medalla de oro de la provincia. Que manda huevos.

En Almería podemos seguir aguantando ser los cornudos y apaleados del sur. Asumir que venir a la ciudad o a la provincia en avión es todo un lujo si no eres diputado, y tener casi que pedir perdón porque una visita de Madrid sólo puede llegar a las once y media de la mañana para volverse a las seis de la tarde pagando 500 euros por el vuelo.

Podríamos pensar, imaginar o creer que en el resto de ciudades están más o menos igual que nosotros, pero no es así porque aquí, sencillamente, estamos mucho mas retrasados que el resto en cualquier campo. Y pongamos ejemplos.

A Málaga llega el Ave y tiene metro. Granada tiene metro y alta velocidad, aún no llega a la ciudad, pero pueden cogerlo en Antequera que es como si aquí tuviésemos que ir a Níjar para subir a un tren que nos dejaría en Madrid en apenas tres horas. Murcia tiene Ave desde este final de año, y tranvía desde hace unos cuantos.

Y Almería ¿qué tiene Almería? Pues eso, a un alcalde que hace balance de los dos últimos años desentendiéndose de todo lo demás y que sigue al frente de la ciudad creyendo que esto es un episodio de los Teletubbies.

Pero vamos, que en la acera de enfrente no andan mucho mejor si los militantes del PSOE se plantean siquiera que la vuelta de dinosaurios como Nono Amate a la sombra de Fernando Martínez es lo que necesita una ciudad para su progreso. Pues eso, ya saben el dicho de que del origen primero del mundo derívase una cadena causas.

Vamos, que lluvia no parece que se anuncie mucha, pero gris sí que aparece el futuro.

Almería cornuda y apaleada
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