viernes. 19.04.2024

Elena Torres, teleprensa.com Almería

El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, ha anunciado que llevará al próximo pleno de la ciudad una moción para exigir a la Junta de Andalucía que subvencione el agua desalada que van a tener que utilizar ahora los agricultores para sacar adelante sus cultivos, dado que ésta encarece ‘enormemente’ el precio del riego.

Al hilo de este razonamiento, tal vez sea ocasión, también, de pedir al Ministerio de Fomento una subvención que palie todos los años de retraso que Almería lleva sufriendo por la paralización de las obras del AVE y permita asumir los años que aún deberán pasar hasta que esta línea sea operativa para aligerar no sólo los tiempos de los trayectos a las personas sino, y esto es lo importante, a las mercancías. 

Nuestros políticos se han empeñado en dejar siempre para el final a Almería. Su condición de rincón privilegiado en muchos sentidos, -si no que se lo pregunten a tantos como gustan de perderse en esta tierra especialmente en temporadas como éstas, de verano-, es paradójicamente el más desafortunado en materia de infraestructuras tal vez por su escasa población y a buen seguro por esa flema que la ha hecho famosa y ha dado alas a quienes deben de tomar decisiones y dejan siempre en el último lugar de sus prioridades a esta tierra. 

Si esto es así deberían considerar a esta ‘cenicienta’ esa isla que aunque adherida a la península ‘goza’ de las mismas mermas que sufren los canarios y otorgarle al menos la misma consideración que a aquéllos para poder nivelar los desequilibrios que aquí se padecen, al menos, durante el tiempo en que se demore la puesta en marcha de todas esas infraestructuras pendientes y que tanto necesita.

Almería, como Canarias
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad