sábado. 20.04.2024

Javier Salvador, @jsalvadortp

Almería lleva sin obras en la vía del Ave más de 2.100 días. El nuevo gobierno, ese que mandó al del PP de Mariano Rajoy a la oposición ante el hartazgo de la mayoría de los españoles, representados todos ellos en el Congreso por sus respectivos diputados, sean del partido que sean, lleva en activo desde el 8 de junio, es decir unos cincuenta y poco días, pero justo ahora es cuando los hooligans de los conservadores se acuerdan de pedir, alentados por un diputado como Juan José Matarí que cuando le dan la patada se acuerda de su comprimo con Almería. Ahora que su partido no está en el gobierno y cuando le han relegado a las bambalinas de su partido. Un crack de la supervivencia.

Al ejecutivo de Pedro Sánchez habrá que exigirle todo lo que sea necesario y mucho más que a los demás por llegar al Gobierno sin pasar por las elecciones, pero nos guste o no un mínimo de cien días para que tomen posiciones y limpien la era son necesarios. También podemos ser tan estúpidos como para creernos que el anterior gobierno de Rajoy y su ministro de fomento, Íñigo de la Serna, tenían las máquinas y las cuadrillas de trabajadores bajando por Despeñaperros en dirección a Almería cuando se produjo la moción de censura. Y claro justo ese cambio, ahora, después de más de 2050 días tocándose literalmente los huevos en Madrid, al tiempo que nos tomaban el pelo a los almerienses, es lo que nos está retrasando la llegada del Ave.

Por mucho que el diputado Matarí intente en este momento cobrarse favores para organizar cierta presión mediática o social, sería lamentable que la gente normal cayese en la trampa. Durante una legislatura y media la alta velocidad de Almería ha sido secuestrada. En los últimos seis Presupuestos Generales del Estado esta provincia no ha recibido nada, absolutamente nada, para inversiones en infraestructuras, y eso que hemos tenido nada menos que al Portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando como número uno por esta provincia y, por tanto defensor de los intereses locales y a  Matarí, el último hombre que mantuvo la comunicación entre el PP y Luis Bárcenas, el hoy presidiario de la trama Gürtel y antes senador y gerente de ese mismo partido.

Creernos que todo estaba listo en Fomento para empezar ya, este verano, es como querer creerse que el dinero de Bárcenas en Suiza es fruto de sus audaces operaciones en la bolsa de valores. Prestarle atención a Juan José Matarí ahora en Almería es cuando menos un poco heavy, porque si antes que pintaba algo no consiguió nada, ahora que no pinta nada qué se puede esperar de él.

Y que colectivos de empresarios le sigan el juego cuando en más de 2000 días no han sido capaces de sacar las pancartas a las calles es, sencillamente, lamentable.

 

Ahora vienen las prisas del Ave
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