Javier A. Salvador, @jsalvadortp
¿Qué es un verano a la española? Sencillamente una época en la que hay tan poco de donde tirar que hasta los reclusos de la prisión provincial de Almería, El Acebuche, también quieren su minuto de gloria y van y se lanzan a lo bestia a la piscina, pidiendo aire acondicionado en las celdas, nada más y nada menos. Y cuidado con estas cosas, que cualquiera puede aparecer diciendo que es un acto de humanidad y de ahí pasaríamos al vis-à-vissubvencionado.
En este caso concreto estoy con el director del centro, que considera inmoral sólo el hecho de plantearlo, pero está claro que es una de las consecuencias de que Gerardo Díaz Ferrán, ex presidente de los empresarios españoles, o que el ex senador y gerente del Partido Popular o tesorero, que ya no sabemos lo que era el tal Luis Bárcenas, pasen por las cárceles españolas. Es tal el nivel de ex banqueros, como Mario Conde, políticos como Jaume Matas (ex ministro y presidente Balear) o Carlos Fabra (ex presidente de todo en Castellón), que la población reclusa empieza a tener tal nivel que ya no se van a conformar con paredes de hormigón y barrotes de acero.
Definitivamente no sé si será el aire acondicionado u otra medida, pero seguro que algún grupo político de cuyo nombre no quiero acordarme apoyaría medidas de este tipo por lo que pueda pasar entre los suyos, ya que hemos llegado a un momento político y social en el que si no estás imputado no eres nada ni nadie en este país ¿Una broma de mal gusto? Esperen y verán si no será en Valencia y en alguna cárcel de mujeres, donde se ponga en marcha un plan piloto de climatización aprovechando que “el Pisuerga pasa por Valladolid” o como se dice ahora, que “el Taula pasa por Valencia”.
El verano a la española es como la tortilla de su mismo nombre, algo sencillo pero que puede ser el todo o el nada dependiendo del punto de cocción de los ingredientes. Por ejemplo, en este país nuestro podemos pasar de estar al borde del caos de lunes a jueves por no tener gobierno electo desde el mes de diciembre, a entrar en las webs de los partidos y descubrir que no tocan una sola coma desde el pasado día 12. Ya sea puente o sencillamente verano, si hay tanta prisa los gabinetes de crisis tendrían que estar funcionando las 24 horas del día para demostrar el interés, por lo menos en los propios partidos, por la situación política del territorio, conjunto de comunidades o España, que se puede llamar de muchas formas a este Estado. Pero somos tan flojos que hasta los presos piden aire acondicionado.
Al final no es más que el verano a la española, aunque quizás sea por eso por lo que alemanes y británicos dicen que aquí es verano 12 meses al año, aunque eso lo dejaremos para otra bitácora, que dicho sea de paso no tengo aire acondicionado y se hace tan duro escribir que casi no tengo fuerzas ni para llegar a las quinientas palabras.
