Una calle de Almería lleva su nombre
ALMERÍA.- El Ayuntamiento de Almería ha decretado tres días de luto oficial por el fallecimiento, anoche, de Santiago Martínez Cabrejas, quien fuera primer alcalde democrático y regidor durante cuatro mandatos corporativos, desde 1979 hasta 1991 y, posteriormente, entre 1999 y 2003.
Así lo ha decidido este mediodía la Corporación Municipal, reunida en sesión plenaria extraordinaria y urgente, presidida por el actual alcalde, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, quien ha lamentado la pérdida de Martínez Cabrejas, destacando el talante y la categoría humana de quien fuera alcalde de la ciudad de Almería durante 16 años.
La declaración del luto oficial conlleva la suspensión de todos los actos oficiales organizados por el Ayuntamiento de Almería durante los próximos tres días. Además, las banderas de la ciudad ondearán en el exterior de los edificios públicos municipales a media asta, luciendo crespón negro en el interior como señal de respeto.
Rodríguez-Comendador ha lamentado esta mañana la desaparición de Martínez Cabrejas, su predecesor en la Alcaldía, recordando “al amigo y compañero que fue” y su papel al frente del Ayuntamiento “en uno de los capítulos más brillantes de la Historia de Almería y de todas las capitales de provincia de España: la Transición. Un proceso que, protagonizado por los ciudadanos almerienses, tuvo en la figura de Santiago Martínez Cabrejas un excepcional impulsor, que a lo largo de varios mandatos supo estar al frente de un grupo de concejales de diferentes ideologías, unidos por la aspiración de transformar Almería y por la vocación de hacer valer la voz de los almerienses en su Ayuntamiento”.
Primer alcalde
El primer edil ha destacado de Martínez Cabrejas no sólo que fuera el primer alcalde elegido democráticamente, “también fue la primera persona que convirtió el Salón de Plenos del Ayuntamiento en foro vivo de palabras e ideas libres. Supo ver con clarividencia y generosidad que el bienestar y el mejor porvenir de todos los almerienses pasaba por el consenso, asumiendo que en ocasiones una concesión no es una derrota, sino el paso previo a un gran acuerdo beneficioso para una amplia mayoría. Como presidente de la Diputación, he de decir que siempre tuve el privilegio de tratar con un alcalde ecuánime, dialogante y firme en sus convicciones”, recalcó.
También en lo personal, el alcalde ha subrayado las cualidades de “un hombre cercano, amable y próximo, que supo dar a la palabra “alcalde” un sentido más sencillo y más práctico: el primer servidor de todos los almerienses”, ha declarado emocionado.
En nombre de la Corporación Municipal y de la ciudad de Almería, Rodríguez-Comendador ha querido trasladar sus condolencias “a su mujer, hijos, familiares, amigos y compañeros”, destacando “la profunda humanidad” de un hombre que “quedará para siempre entre nosotros el recuerdo de un hombre digno, animado siempre por un legítimo deseo de mejora y superación de las carencias históricas de una Almería en la que cupieran todos sus ciudadanos sin distinción, muchos de ellos jóvenes llenos de ilusión y esperanza que hoy lloran la muerte de un viejo amigo”.
También los diferentes portavoces de los grupos municipales actualmente con representación en el Ayuntamiento han destacado la persona y el perfil político de quien fuera alcalde de Almería. Así, el portavoz de IU, Rafael Esteban, ha resaltado “el talante dialogante y humano" de Martínez Cabrejas. También desde las filas del que fuera su partido, su actual portavoz, María del Carmen Núñez, ha lamentado “el profundo vacío que deja entre sus compañeros y entre los muchos almerienses que le han expresado su afecto y admiración tanto en su época de alcalde como después”. Igualmente, Pablo Venzal, portavoz del PP, ha significado “su papel como Alcalde, en unos años complicados”, destacando su aportación “a la modernización de la función administrativa y pública en Almería”
Capilla ardiente
La capilla ardiente quedará instalada esta tarde, a partir de las 18.00 horas, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Almería. Los restos mortales de Santiago Martínez Cabrejas serán recibidos por el alcalde y la Corporación, así como por los ex alcaldes democráticos de la ciudad, y, a partir e las 18.30 horas, quedará abierta a todos los almerienses, que podrán visitarla ininterrumpidamente hasta las 9.00 horas de mañana viernes. A esa hora, la Corporación Municipal dará el último adiós al que fuera primer alcalde de esta ciudad en el actual periodo democrático y, a las 9.30 horas, la Policía Local le rendirá honores en la Plaza Vieja.
DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DEL ALCALDE CON MOTIVO DEL FALLECIMIENTO DE SANTIAGO MARTÍNEZ CABREJAS
Decía Machado que la muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos. Santiago Martínez Cabrejas fue y será por siempre un almeriense cabal y bueno. Bueno, como decía el poeta, en el buen sentido de la palabra. Y desde esa bondad le recuerdo hoy como alcalde y como almeriense.
En esta hora de dolor, el recuerdo del amigo y del compañero no debe ser obstáculo para valorar en su justa medida uno de los capítulos más brillantes de la Historia de Almería y de todas las capitales de provincia de España: la Transición. Un proceso que, protagonizado por los ciudadanos almerienses, tuvo en la figura de Santiago Martínez Cabrejas un excepcional impulsor, que a lo largo de varios mandatos supo estar al frente de un grupo de concejales de diferentes ideologías, unidos por la aspiración de transformar Almería y por la vocación de hacer valer la voz de los almerienses en su Ayuntamiento.
En lo institucional, Martínez Cabrejas no sólo fue el primer alcalde de Almería elegido democráticamente por todos los almerienses. También fue la primera persona que convirtió el Salón de Plenos del Ayuntamiento en foro vivo de palabras e ideas libres. En escenario verbal de una confrontación de conceptos que antes fueron silenciados y en puerta abierta para los almerienses al centro de la toma de decisiones. Pero como alcalde, también supo ver con clarividencia y generosidad que el bienestar y el mejor porvenir de todos los almerienses pasaba por el consenso, asumiendo que en ocasiones una concesión no es una derrota, sino el paso previo a un gran acuerdo beneficioso para una amplia mayoría. Como presidente de la Diputación, he de decir que siempre tuve el privilegio de tratar con un alcalde ecuánime, dialogante y firme en sus convicciones.
En lo personal, Santi fue un hombre cercano, amable y próximo, que supo dar a la palabra “alcalde” un sentido más sencillo y más práctico: el primer servidor de todos los almerienses. En ese empeño, siempre dio lo mejor de sí mismo. Con Almería siempre presente en su pensamiento, Martínez Cabrejas supo ser alcalde cuando tocaba y Santi cuando era necesario. En su despacho, en la calle, en su “cabico”… jamás dejó de ser él mismo.
Desde el año 1978, los almerienses hemos vivido en democracia; hemos aprendido a expresar en libertad nuestras opiniones y a escuchar y valorar ideas distintas a las nuestras. También a resolver nuestras diferencias respetando las leyes en el marco de un Estado de Derecho alcanzado tras costosos sacrificios. Pero también hemos aprendido a ver, y en eso todos somos deudores de Santiago Martínez Cabrejas, que el Ayuntamiento es la administración más apegada a las necesidades y problemas cotidianos de la gente. Y que si los ayuntamientos no son siempre la solución, sí deben ser siempre la vía para que esa solución llegue.
Y gracias a esa labor del alcalde Martínez Cabrejas y la de muchos otros que a lo largo de estos años han sumado su esfuerzo y dedicación al gobierno municipal de Almería, hemos acumulado un extraordinario patrimonio de libertad, de respeto y de civismo, que debemos cuidar, proteger, acrecentar y perfeccionar.
El ejemplo que nos deja Santiago Martínez Cabrejas es que juntos, los almerienses somos capaces de superar las mayores dificultades y de alcanzar, con unidad, altura de miras y solidaridad, el mejor futuro colectivo para todos.
Personalmente, la despedida de Santi me llena de tristeza y de pena. Tuve en él una referencia institucional, un rival político leal, un colaborador necesario y, finalmente, tuve un amigo.
Además de su profunda humanidad, quedará para siempre entre nosotros el recuerdo de un hombre digno, animado siempre por un legítimo deseo de mejora y superación de las carencias históricas de una Almería en la que cupieran todos sus ciudadanos sin distinción, muchos de ellos jóvenes llenos de ilusión y esperanza que hoy lloran la muerte de un viejo amigo.
Mi gratitud y mi respeto hacia Santiago Martínez Cabrejas es, por todo ello, tan honda como permanente. Y desde aquí, en nombre de toda la Corporación Municipal de Almería, quiero trasladársela a su mujer y a sus hijos, así como al resto de familiares, amigos y compañeros.
Descanse en paz.
