viernes. 29.03.2024

Todos tenemos un compromiso

Inma García César, periodista

Unos minutos de televisión o unas líneas del periódico nos informan de un “nuevo” caso de violencia doméstica, de una mujer que ha perdido su vida a manos de quien era o había sido su pareja. Una historia narrada brevemente por los medios de comunicación, que es sólo un esbozo de una vida que queda destrozada, eliminada por un tipo de violencia difícil de comprender. Pero en estas historias hay más de una víctima, hijos, `padres, hermanos, amigos que quedan atónitos, “tocados” porque muchas veces ni habían sospechado la tortura diaria que esa mujer ha padecido, que ha ocultado. No puedo imaginar ese terror, ese miedo a una persona a la que han creído amar y que se convierten en sus verdugos, que son capaces de planificar y destruir como si nada a una persona, y con ello a todo lo que les rodea.

Algo falla en nuestra sociedad, algo que lleva a la muerte a muchas mujeres y a otras a ser víctimas de un suplicio constante. Y digo que algo falla en nuestra sociedad porque una prueba de ello es el aumento del número de este tipo de casos en adolescentes, muchos de los cuales no son capaces de detectar unos síntomas que son un preludio de algo más grave. Que te digan cómo vestir, los amigos que se pueden tener, que controlen el móvil o las redes sociales, o controlar el horario NO es amor, es algo que abre la puerta al miedo.

La educación debe estar comprometida con la eliminación de cualquier tipo de acoso y violencia, ya sea psicológica como física. Hay que mostrar a nuestros jóvenes que debe existir un trato de igual a igual, en confianza, que todo lo demás no se puede admitir, ni consentir.

Así, educación, unas leyes más estrictas y un compromiso por parte de todos deben de sentar unas bases duraderas que hagan que no haya más vidas destrozadas, que no haya más miedo, ni más víctimas.

Todos tenemos un compromiso
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad