sábado. 20.04.2024

Elena Torres, teleprensa.com Almería

A riesgo de parecer que no soy de este mundo y a horas de conocerse definitivamente si las elecciones generales se repiten porque nuestros políticos no han entendido el mensaje que les han mandado los ciudadanos, una se ve en la necesidad de hacer una última llamada al sentido común.

Si todos estamos de acuerdo, -quiero decir ‘ellos’, nuestros representados-, en que no conseguir no ya una acuerdo de gobierno sino al menos de legislatura, éste es un fracaso de toda la clase política; si  somos conscientes de que ‘abortar’ la legislatura, -ya se han presentando propuestas y algunas cuentan con mayorías-, evidencia la poca altura de miras de quienes tienen en sus manos que esto se evite; si sabemos que el ciudadano está harto de que le llaman a las urnas para que los resultados no ‘sean del agrado’ de sus señorías, los sueldos públicos mejor pagados de todo el país; y si además asistimos al vértigo de empujarnos hacia unos nuevos comicios donde todo apunta a más/menos resultados similares… Si todo esto lo entendemos todos, ¿nos hemos vuelto kamikazes? 

El escenario es patético. Han transcurrido ya cuatro meses desde que se celebraron los comicios y salvo exagerados postureos apenas hemos visto diálogo. Todos han sido planteamientos excluyentes que han hecho inviable no ya el acuerdo sino si quiera un café en torno al que sentarse a hablar. Lo peor no es que se deje escapar esta legislatura, es que aún perdamos dos meses más para volver a lo mismo porque nadie parece dispuesto a dar un paso a un lado o hacia atrás, como tanto recomiendan, para dejar que otro de su partido con más talante o talento o ambas cosas intente hacer la cuadratura del círculo en que parece haberse convertido el resultado electoral del 20D. 

La decepción no puede ser mayor y aunque todos se empeñen en echar la culpa al de enfrente, que no se engañen, en ésta pierden todos. Perdemos todos.

Todos perdemos
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