Pelea de gallos ilegal
ALMERÍA.- Durante la noche del pasado día 5, y en el marco de la operación “Galldin”, la Guardia Civil ha llevado a cabo una actuación que ha dado como resultado la investigación de 17 personas como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora y fauna.
En esta actuación, desarrollada por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, también detectaron infracciones a las Leyes de Protección de la Seguridad Ciudadana, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía, de Protección Animal y de Contrabando.
La Guardia Civil inicia la investigación a finales del pasado mes de enero, al detectar las supuestas prácticas en una peña gallística almeriense, que cuenta con instalaciones del club en la localidad almeriense de Viator, lugar que tienen acondicionado con galleras y cuadrilátero con gradas que sirve de reñidero, donde pudieran estar realizándose peleas ilegales de gallos.
Así las cosas, y en el transcurso de la noche del pasado día 5, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, apoyados por la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia y un veterinario de la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en Almería, realizan una inspección de la sede social de la peña.
En el momento de la entrada de la Guardia Civil a las instalaciones de la peña, los agentes interrumpen un combate entre dos gallos, que en ese momento se estaba celebrando con la asistencia de unas 120 personas, entre las que había 7 menores de edad y numeroso público no asociado a la peña gallística.
Durante la inspección que realizan a continuación, los agentes localizan en las jaulas de la gallera, una treintena de animales, algunos ya peleados, de los que 11 presentaban heridas graves y que fueron trasladados a una clínica veterinaria, donde tras un examen veterinario en profundidad, comprobaron que tenían afectados los órganos principales y con gran pérdida de sangre, considerándolos irrecuperables y aconsejando su eutanasia para no prolongar su sufrimiento.
A continuación, y ante tales hechos, la Guardia Civil investiga al responsable de la instalación, al juez-árbitro y a los propietarios de los animales, como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, serán entregadas en el Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Almería.
