viernes. 19.04.2024

Obra invitada

ALMERÍA.- El Museo de Arte de Almería en su espacio de ‘Doña Pakyta’ tiene en su sección ‘la Obra Invitada’ una nueva inquilina. Se trata del óleo sobre lienzo ‘Ruinas al Atardecer’, firmado por Antonio Muñoz Degrain en 1906. Una excelente obra, perteneciente a la colección del Museo Ibáñez de Olula del Río, de uno de los más destacados paisajistas de finales de siglo XIX y principios del siglo XX, que se podrá visitar hasta el próximo 4 de marzo, gracias a la colaboración del Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería y la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino.

El concejal responsable del Área, Carlos Sánchez, destaca que “es una pieza magnífica, que representa mucho su estilo. Muñoz Degrain era un excelente paisajista, aunque hizo también retratos y pintura histórica, pero sin duda es un magnífico ejemplo de lo que fue su obra, por lo que animo a todos los almerienses a volver a ‘Doña Pakyta’ o visitarlo por primera vez para disfrutar de esta oportunidad única”.

Por su parte, el director del Museo de Arte, Juan Manuel Martín Robles, explica que “es una obra de plena madurez, 1906, a medio camino entre la realidad y el paisaje inventado. Destacó por no ser un pintor que pintase directamente desde la realidad sino que trabajaba en el estudio, un poco contradiciendo lo que hacían los impresionistas y estaba muy de moda en toda Europa. Es un paisaje indeterminado (no se ha localizado esa ruina y paisaje, que sería real) pero en el que Muñoz Degrain aporta elementos gracias a esa paleta magnífica, atrevida, moderna, con grises y marrones que destacan mucho. Es muy interesante de conocer porque junto con Sorolla o Pinazo, que ya han pasado por Doña Pakyta, forma parte de la triada de pintores valencianos que participaron en toda la renovación del arte español de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX”, concluye.

Sobre Muñoz Degrain

Tras abandonar los estudios de arquitectura que había iniciado por indicación paterna, en 1852 Antonio Muñoz Degrain iniciaba sus estudios de pintura en la Academia de Bellas Artes de san Carlos, en su Valencia natal. Una institución a la que quedaría vinculado hasta 1859. Tras conseguir la admiración del público valenciano en diversas exposiciones locales, en 1862 se presentó por primera vez a la Exposición Nacional de Bellas Artes. Convocatoria en la que su Paisaje de los Pirineos sería distinguido con mención honorífica, ésta fue la primera de muchas, ya que entre este año y 1915 participó con regularidad en el certamen, obteniendo numerosos galardones tanto por sus paisajes, género en el que destacó sobremanera, como por sus cuadros de Historia en 1864, 1867, 1871, 1881, 1884 y 1910, año en el que se la otorgó la Medalla de Honor.

Consolidada ya su fama artística, en 1870 es requerido por el pintor valenciano Bernardo Ferrándiz para colaborar en la decoración de los techos del Teatro Cervantes de Málaga. Ciudad en la que, en paralelo a una incansable actividad pictórica que le convirtió en uno de los referentes del panorama artístico local, en 1874 inició su labor docente en la Academia de Bellas Artes de San Telmo.

En 1881, gracias a la primera medalla obtenida en la Exposición Nacional de Bellas Artes con su Otelo y Desdémona, el Estado Español le concede una beca que le permitió viajar a Roma. Una ciudad a la que se trasladó un año después y en la que realizó su más famoso cuadro de Historia: Los amantes de Teruel, primera medalla en la Nacional de 1884. Dos años después de finalizar su estancia italiana, en 1887 se incorpora como profesor a la Academia de Bellas Artes de san Fernando. Institución madrileña en la que en 1898, tras la jubilación de Carlos de Haes, se haría cargo de la Cátedra de Paisaje, hasta 1912.

Reputado paisajista y pintor de Historia cuya producción, distinguida por su modernidad en el trazo y su atrevida paleta, le llevó a obtener numerosos reconocimientos públicos –Caballero de las órdenes de Isabel la Católica, Carlos III y Alfonso XII– al margen de los obtenidos en las Nacionales madrileñas y las Exposiciones Universales en las que participó –Filadelfia 1876, Múnich 1883 y Chicago 1893–, Antonio Muñoz Degrain falleció en Málaga en la tarde del 12 de octubre de 1924.

‘Ruinas al Atardecer’, de Antonio Muñoz Degrain, nueva obra invitada en el Museo de...
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