martes. 23.04.2024

Protasio Disertador

Juan Antonio Palacios Escobar

Protasio tenía un discurso para cada momento y una reflexión apropiada al instante, derivada de su experiencia y de las muchas veces que se había equivocado. A sus 45 años, no era partidario ni de las mentiras ni de los autoengaños Entre tópicos y estereotipos iba liberándose de filias y superando fobias.

Disertador sabía que todos somos  susceptibles de sugestión en un gran número de circunstancias. Estaba en el mejor momento para enamorarse de la vida, descubriendo el poder que tenía dentro de él. Sabía que vivir con miedo podía afectar a su día a día.

Nuestro protagonista era el rey de la polémica. Especialista en romper cualquier tipo de reglas y no respetar ninguna norma. Solía trabajar de forma constructiva y compartida, y no taponaba ninguna solución a un problema ni ninguna reparación de daño.

A veces, con su actitud entre chulesca y cínica, resultaba una persona desafiante ante cualquier reto que se le pusiera por delante... De tal manera esto era así que cuando alguien le contradecía en lo más mínimo  daba la impresión de que entraba en una situación de delirio.

Sin  embargo en su empeño de construir un mundo mejor y de tomar decisiones para tal fin,  no albergaba ninguna duda. Se sentía orgulloso de ser como era, aunque sabía que debía esforzarse para dar lo mejor de él mismo. Estaba haciendo muy bien las cosas y las cosas que se hacen bien se suelen ver recompensadas.

Había aprendido con su fuerza de voluntad , su creativa  imaginación y su rebeldía sin límites ante la injusticia que merecía la pena luchar por la equidad, la igualdad y la solidaridad , que no sirven las mismas soluciones ante problemas distintos.

No prestaba ni hacía caso a los comentarios de barras o habladurías y sentía que a pesar de que su seducción era imparable , tenía que tener más seguridad en lo que hacía, elegir las compañías adecuadas y prestarle atención a la gente que merecía la pena por su talento  o su calidad humana.

En su vocabulario no estaba lo más ni lo menos, los extremos o los excesos, las situaciones fuera de control  y lo absurdo de hacer de la anécdota categoría., transformar algo sin importancia en una bronca sin solución . Sabía que lo que no se conoce difícilmente se reconoce.

Era consciente de que hay trenes que solo pasan una vez en la vida y conviene subirse antes de perderlos para siempre, que hay ventas torpes y compras inteligentes, que no se trata de ser intolerantes y desconfiados ni obedientes y crédulos.

Disertador, no era nada inmovilista, y siempre estaba dispuesto a innovar, emprender y cambiar el chip si la idea que le presentaban le convencía, dejando atrás cualquier tipo de manía que alterara su humor negativamente.

A veces se movía sin rumbo fijo, pero sabía perfectamente cuales eran las cosas importantes de su vida  evitando caprichos innecesarios o despistes en cosas banales., procurando soltar esos apegos de su ego que le dominaban y le anulaban.

Estaba dispuesto a aprender de lo diferente de la vida, con todas sus adaptaciones, modificaciones y replanteamientos, con ese respetar el ritmo de cada cual, con entre farsas y montajes hipócritas, saber distinguir aquellos que te quieren de quienes están contigo por intereses

Protasio Disertador
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad