Álvaro Cabo Ciudad
Sinceramente amig@s, con todos mis respetos, creo que no hace falta que Pérez Reverte nos diga, que España no está pasando por sus mejores momentos en cuanto a nivel cultural se refiere. Está muy bien, que personas como él nos lo recuerden con tanta sinceridad y tan claramente, pero somos muchos los que también lo pensamos y decimos.
Parece ser, que en este país, estamos esperando a que venga "un salvador" para despertar al pueblo de su letargo, y tratarnos a todos como analfabetos funcionales.
Solo llama la atención de los ciudadanos cuando lo dice una persona encumbrada. Twitter estaba que ardía con las cosas tan maravillosas que salían por su boca ¿De verdad nos impresiona tanto su discurso?
Con 10 años, me dí cuenta de los sivergüenzas que teniamos como gobernantes, de que vivía en un país de mediocres y envidiosos, en el que se intenta manipular la Historia según quién gobierne y anular al que sobresale con un martillazo. En un país donde el sentido común es el menos común de los sentidos y donde muchos de los políticos son unos incultos, unos corruptos y unos mentirosos y además, demostrable. Y todo eso lo plasmé en un libro, cuyo título "Ser inteligente no es un delito", deja bien claro lo que sucede cuando una persona piensa, razona y trabaja.
Decía el señor Pérez Reverte, que los libros son la solución a la cultura porque sin ella no hay futuro y que manipular la educación es un terrorismo de estado ¿Ha dicho algo nuevo? No, ¿Entonces, por qué tanta exaltación?
Los que leemos Historia, sabemos, que es cierto, que los problemas a lo largo de ésta han sido siempre los mismos; la falta de sentido común, la manipulación, sin libros no hay futuro, sin cultura no hay libertad, la memoria histórica, la corrupción, la falta de héroes morales... pero con una salvedad, que usted dice que, si dependiera de España probablemente no se atrevería a decir tan claramente lo que piensa. ¡Y ahí ya me derrumbó! Ha escrito un libro de hombres buenos que han dado todo para hacer lo mejor por su país, y sin embargo, dice que no se atrevería a decir las verdades si su bienestar dependiera de España. Perdóneme, pero eso solo tiene una palabra, cobardía. No se puede quedar en la barrera después de tirar la piedra. Esta vez no me ha convencido.
Me despido, dejando clara mi admiración por el trabajo de este periodista y escritor, pero no se puede estar de acuerdo en todo, como bien dijo en La Sexta, las opiniones están para debatirlas, y me alegra saber, que es una persona a la que le gustaría que el mundo cambiara como yo también digo en la contraportada de mi libro.
Álvaro Cabo Ciudad - http://mipaisatravesdemisojos.blogspot.com.es
