Interior del mercado central
ALMERÍA- Según el Índice de Precios al Consumo, publicado por el Instituto Nacional de Estadística, el IPC en nuestra provincia registra un porcentaje del -0,7%, en el mes de enero. Situándose en los últimos doce meses, en el 3,1%, por encima del registrado en nuestra Comunidad Autónoma (3,0%) y situándose en el -0,7% en lo que va de año. A nivel nacional, el IPC bajó un 0,5 por ciento en enero respecto al mes anterior y elevó 1,4 puntos su tasa interanual, hasta el 3%, quinta tasa positiva consecutiva y su nivel más alto desde octubre de 2012.
Tras conocer los datos, la Secretaria General de UGT Almería, Carmen Vidal Salcedo ha indicado que “los precios han iniciado un camino hacia el crecimiento que, según las previsiones económicas oficiales, se consolidará durante los próximos meses hasta situar el IPC de 2017 en torno al 1,7%”.
“Esta tendencia al alza, nos confirma la necesidad de poner punto y final a las políticas de contención salarial y empezar a negociar incrementos salariales en línea con lo que UGT y CCOO hemos venido planteando, es decir, llevar a la negociación colectiva incrementos de salarios entre el 1,8% y el 3%” ha manifestado.
A este respecto, la responsable sindical ha lamentado que “mientras que la economía española ha salido de la recesión y está en una fase expansiva, los salarios y las condiciones de trabajo siguen sometidos a las mismas condiciones restrictivas que en los peores años de la crisis”, apuntando que “los salarios de los trabajadores han sufrido recortes profundos durante la crisis, la renta media de los hogares ha caído un 13% desde 2009; la población en riesgo de pobreza o exclusión llega al 28,6%; el 18,1% de la población trabajadora son trabajadores pobres; el 49% de los parados están en riesgo de pobreza, y el 61% en riesgo de exclusión social”.
“Si la crisis ha terminado debe hacerlo para todos, y eso supone negociar incrementos salariales reales y acabar con la normativa laboral que se aprobó durante la crisis, a través de las reformas laborales de 2010 y 2012. Aquellas reformas se hicieron para provocar una devaluación salarial como medida de ajuste frente a la crisis. Fueron injustas entonces, y lo sería mucho más mantenerlas en un escenario económico completamente diferente” ha reiterado Carmen Vidal.
