Elena Torres, teleprensa.com Almería
El debate de los presupuestos generales del Estado para 2015 ha aflorado una vez más la gran distancia con la que algunos políticos viven los problemas del ciudadano de a pie. Cuando el socialista Pedro Sánchez planteó un Pacto contra la Pobreza Infantil, la bancada del PP inició unos murmullos cargados con sonrisas que desde luego nadie entiende. (Como tampoco se comprende que el señor ministro de Economía, Cristóbal Montoro, tratara de ningunear al líder de la oposición diciéndole poco menos que ‘tanta carrera para tan poco argumento’, pero éste es otro tema de la mediocridad que rodea a esta clase política).
Parece que el tema de la pobreza infantil ofende a quien vive bien. Hasta les molesta. Lo cierto, es que a este PP que tanto le gusta tirar de cifras y estadísticas podría echar un vistazo a algunos datos que nos muestran la cruda realidad de esta España nuestra.
Cruz Roja Española, que no es susceptible de hacer la rosca a ninguna sigla, ha dedicado ni más ni menos que su Día de la Banderita a recaudar fondos para los más pequeños, para intentar paliar en la medida de lo posible situaciones de vulnerabilidad derivadas de las condiciones socioeconómicas en las que viven sus familias.
Pero es más, como no hace mucho se ha celebrado el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, hemos tenido ocasión de ‘refrescar’ la memoria con datos que desde luego nos deben llevar a hacer algo más que reflexionar: el 40% de la población andaluza vive en el círculo de la pobreza y son ya más de 3,5 millones de andaluces los que viven en claro riesgo de pobreza y exclusión social. El 55% de las familias no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 23% confiesa tener mucha dificultad para llegar a fin de mes y el 13% ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con su vivienda en los últimos 12 meses.
Pues lo dicho que ya pasó el tiempo de la reflexión y toca actuar aunque en el PP se empeñen en ocultar estos datos y prosigan en su línea de emprender reformas que nos hacen más pobres y desiguales. Deberían tener cuidado porque están jugando con pólvora en un momento en el que vemos como entre sus filas los billetazos nunca han faltado. Tanta ostentación frente a tanta miseria no puede traer nada bueno.
