viernes. 19.04.2024

Orgullosos de Andalucía

Juan Carlos Pérez Navas, senador del PSOE por Almería

Cada año, en Andalucía, el calendario nos marca una nueva oportunidad de repensar nuestro presente e imaginar el futuro, coincidiendo con la fecha del referéndum celebrado en 1980, en el que los andaluces dimos un paso firme y rotundo hacia nuestra autonomía. Durante demasiados años nuestra voluntad había sido truncada en la historia y era el momento de recuperar el tiempo perdido, con la ilusión de construir entre todos una España mejor, más justa, más solidaria y más avanzada. Por eso, el 28 de febrero fue un día de fiesta en Andalucía, en el que renovamos el compromiso y el orgullo ante un proyecto compartido.

Tenemos la responsabilidad de que el paso del tiempo no reste significado a esta fecha, porque nuestra autonomía fue ganada por voluntad popular, a través de un proceso que comenzó en las calles de las capitales andaluzas el 4 de diciembre de 1977, con manifestaciones  en las que se exigía lo que nos pertenecía: El derecho a decidir sobre nuestros propios asuntos y el destierro a las políticas paternalistas con Andalucía. De hecho, nos convertimos en la cuarta región española que, tras la restauración de la democracia, obtuvo el reconocimiento de su identidad histórica y el derecho al autogobierno, con amplios poderes legislativos, ejecutivos y judiciales, similares a los del resto de comunidades históricas de España. 

Y cuando hablamos de plenos poderes, hablamos de actuar en aquellos asuntos que son seña de identidad de Andalucía y que vienen marcados por poner en primer lugar los derechos de las personas, blindados, en buena medida, con la modificación del Estatuto de Autonomía hace ahora diez años. Entre las características principales de nuestro modelo territorial es justo destacar ahora el mantenimiento de las políticas sociales, la apuesta por una sanidad y una educación públicas de calidad y el rechazo a la privatización de servicios públicos que promueve la derecha. 

En concreto, merece la pena recordar que la sanidad pública recibe uno de cada tres euros del presupuesto de la comunidad y que este año ha contado con casi 10.000 millones, 500 más que anterior. Las políticas socialistas siguen reforzando el Estado del Bienestar, allí donde otros ven negocio. Además, Andalucía viene aportando 1.100 millones cada año para que se puedan prestar los servicios establecidos en la Ley de la Dependencia, 10.000 millones en total desde su entrada en vigor.

Mientras que aquí un Ejecutivo socialista apuesta por la igualdad y por la construcción de este cuarto pilar del Estado del Bienestar, como elemento también de riqueza a través del empleo que crea, el Gobierno de Rajoy sigue sin pagar el 50%  al que por Ley está obligado. Así, el Gobierno del PP aporta solo un 20% a la Dependencia y que, por el contrario, de cada diez euros con los que se cubren los servicios a las personas dependientes, ocho se financian por la Junta de Andalucía. 

Este 37 aniversario del 28-F nos deja, sin duda, un balance muy positivo de este periodo de la historia, en el que el desarrollo económico y de infraestructuras han logrado una transformación radical de una comunidad que, no obstante, tiene que seguir desarrollando su potencial para luchar contra el desempleo. Al mismo tiempo,  toca abrirse a nuevos espacios de convivencia. Por eso, desde el PSOE entendemos que es el momento de avanzar hacia un nuevo modelo de Estado, en el que todos los españoles puedan sentir que comparten un proyecto social y político. Y el modelo federal es un buen camino, garantizando los servicios públicos de calidad, el autogobierno y una financiación adecuada, sobre la base de que la  diversidad y la igualdad son compatibles porque nos enriquecen y hacen fuertes. Vayamos caminando.

Orgullosos de Andalucía
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