jueves. 25.04.2024

No por mucho madrugar amanece más temprano

Francisco Mancera

Este domingo, como venimos haciendo desde hace casi un siglo (con algunas intermitencias, eso sí) adelantaremos una hora el reloj. Cuando sean las 2 de la madrugada pondremos las manecillas a las 3. Esto le cuesta 300 millones de euros a España. Si, le cuesta; es falso que España ahorre algo adelantando una hora su horario para el verano (y atrasándola para el invierno), sino justo lo contrario. No lo digo yo, el año pasado lo dijo el número dos del Ministerio de Industria, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. Y tiene razón.

Desde 1918 se viene adelantando el reloj en primavera (horario de verano) y lo retrasamos en otoño, se argumentaba que con el objetivo de ahorrar carbón, y era verdad. No sólo lo hacemos nosotros también lo hacen nuestros socios europeos, sobre todo a partir del estadillo de la crisis del petróleo en 1973. En este caso para ahorrar petróleo, y es cierto, excepto para España, para España no,  ya no. La Directiva 2000/84/CE del Parlamento Europeo y del Consejo unifica los días del cambio de hora en todos los países de la Unión Europea, en concreto los últimos domingos de Marzo y Octubre, respectivamente. Textualmente: “La medida pretendía suprimir los obstáculos a la libre circulación de bienes, servicios y personas a que podrían dar lugar disposiciones nacionales divergentes sobre la hora de verano”… los EE.UU. tiene hasta 6 horas distintas en su territorio y una libre circulación de bienes, servicios y personas a años luz de la europea.

La tierra tarda 24 horas en girar sobre sí misma: exactamente 24 horas, y es así porque hemos definido una hora como la veinticuatroava parte del tiempo que tarda la tierra en rotar, es decir porque así lo hemos definido. Como la tierra lleva miles de millones de años girando a la misma velocidad, podemos dividir la tierra en 24 gajos (líneas imaginarias que pasan por los polos, vamos los meridianos que nos explicaban en el colegio) o husos horarios, por lo que sus límites marcan las distintas horas solares en la que se encuentra el territorio que abarca. Esta división se la debemos al canadiense Sandford Fleming. Como algún huso debía ser el primero, en 1884 la Conferencia del Meridiano, celebrada en Washington fijo el huso horario 0 o Tiempo Promedio de Greenwich, abreviado GMT (del inglés Greenwich Mean Time en honor a la población cercana a Londres)). En 1925 se sustituyó el GMT por el UCM (Coordinated Universal Time) es decir el Tiempo Universal Coordinado, que a efectos prácticos son idénticos. 

El meridiano de Greenwich atraviesa Castellón de la Plana como aprendimos en el colegio, luego nuestro horario solar es el UCM 0, la hora del Reino Unido, Portugal, Islandia (aunque geográficamente está en el huso horario UCM -1, es decir el sol sale una hora más tarde que en Londres ) y 15 países africanos. ¿Y España? No, España no, excepto las Islas Canarias, que están en la misma latitud de Islandia, por lo que le correspondería UCM -1 pero está en UCM 0.

Fue en 1940, cuando el sábado 16 de Marzo se adelantó una hora y no se retrasó en Octubre, por lo que el 2 de Mayo de 1942  (en 1941 no se alteró la hora) al volver a adelantar otra vez una hora, colocó a España en el UCM+1, es decir junto a los territorios donde el sol sale una hora antes que en Londres. Franco, en plena II Guerra Mundial, decidió compartir hora con el III Reich de Hitler. Situación que se mantiene a día de hoy, por mucho que el actual Secretario de Estado de Energía, entre otros muchos, defienda la vuelta atrás. Algo tan sencillo como no adelantar el reloj este domingo y retrasarlo el domingo 25 de  Octubre.

Tiene sentido adelantar la hora en verano y aprovechar que el sol sale antes. Menos para España, nosotros ya vivimos adelantados y aunque adelantemos una hora más, no vamos a conseguir que el sol nos salga antes. Por eso el secretario Alberto Nadal tiene razón, nosotros no ahorramos nada, de hecho adelantar la hora nos saca de la ventana óptima de eficiencia solar que los demás si aprovechan.

Vivir constantemente con una hora solar de adelanto es vivir, sin saberlo, en un “jet lag” continuo, algo parecido a lo que sentimos, durante un par de días, después de adelantar la hora en marzo. La luz solar, mejor dicho su incidencia en nuestra retina, determina la cantidad de la hormona melatonina en nuestro organismo, hormona que, entre otras cosas, rige nuestros ciclos de sueño-vigila. Llevamos sufriendo toda una vida de desequilibrio hormonal, porque Franco quiso hacerle un gesto a su amigito Hitler, gesto que viene durándonos 73 años.

by PacoMan

No por mucho madrugar amanece más temprano
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