viernes. 19.04.2024

Moisés Cézar

ALMERÍA.- De los tres ahorradores del centro de la red sería complicado decir cuál de ellos está más enamorado de Almería. En el caso de Moisés Cézar, bromeando como lo hacía Parres sobre las migas, llega la confesión: “Sí me gustan, me gusta todo lo que es de Almería”. Estaba feliz el gigante de dos metros y siete centímetros tras el buen partido colectivo que se disputó frente al siempre difícil Vecindario ACE Gran Canaria, y no era para menos, puesto que realmente solo hubo una formación sobre la cancha de juego. No fue fruto ni de la casualidad ni tampoco de la inercia, sino de la preparación: “La verdad es que ese partido lo entrenamos durante toda la semana pensando en las cosas que ellos podían hacer”.

Resultó un trabajo perfecto, puesto que los canarios no encontraron el modo de poder entrar por ningún lado a los almerienses: “Las cosas salieron muy bien para nosotros, jugamos desde el principio concentrados y se demostró sobre la cancha, con todo el respeto que tenemos a todos los equipos”. Cézar sintió esa comodidad y lo resume rápido: “Jugamos nuestro mejor voleibol”. Eso sí, hubo algo distinto para un hombre acostumbrado a mirar a los demás hacia abajo dada su altura, ya que en las filas rivales Leandro Martins le sacaba diez centímetros: “Jugadores tan altos solo he visto cuando jugaba en Alemania, de 2,18 y de 2,17 también, y es cierto que para mi es raro mirar al mismo nivel e incluso un poco más alto”.

Justo esa altura es la que tiene el opuesto del cuadro grancanario, 2,17 metros, que de nada sirvieron frente a la solidez de Unicaja Almería: “Es un buen jugador, hizo lo que pudo para su equipo, pero nosotros lo hicimos mejor”. La cifra de diez no solo son los centímetros de diferencia entre ambos allá por las alturas, sino de igual modo los puntos de los verdes sobre el segundo clasificado, también en la cúspide pero de la clasificación: “Esto demuestra que el equipo, por más que haya pasado momentos difíciles, como la Supercopa o la Copa del Rey, sigue entrenando concentrado, serio, aportando cada jugador lo mejor que tiene en la cancha”. Siempre ha definido al brasileño el reconocimiento a sus compañeros.

Además, es consciente del club en el que está y de lo que obliga solo su nombre y su historia: “Esa clasificación demuestra que Unicaja es un equipo que siempre piensa en títulos, en jugar y en ganar”. Precisamente por eso ahora toca cambiar el chip y poner un modo distinto de competición para lograr el gran objetivo final de la temporada: “La liga regular es una cosa y los play off son otra, y tenemos que pensar que tenemos que trabajar sabiendo que tenemos partidos duros uno detrás de otro; de ese modo podremos dar lo mejor que sea posible, el máximo nivel de concentración para poder ganar la Superliga”. No había logrado ningún título hasta el año pasado, que tuvo triplete, y quiere seguir sumando.

En el peor de los casos quedarían seis partidos de competición, eso si a Unicaja se le apeara por la vía rápida en las semifinales, y un máximo para la defensa de título de trece encuentros, ello llegando al extremo en ambas eliminatorias. De esa cuenta, cabe recordar que restan 3 de la fase regular, que serán muy complicados pero a la par buenos para la entrada con ritmo en los play off: “Vamos a jugar contra equipos muy duros ahora, con Cajasol, que juega muy bien y que lo ha demostrado, otro en casa difícil contra Soria y visitar a Teruel en Los Planos, así que no tenemos tampoco modo de bajar el nivel, además de que si queremos que Unicaja siga como siempre, ganando títulos, debemos sacar nuestro mejor vóley”.

Reconoce que para empezar no le gusta jugar los domingos por la mañana, como toca esta jornada en Dos Hermanas: “Me gusta más los sábados, pero si hay que jugar el domingo no importa y lo haremos bien”. En ese sentido, insiste en que “nunca se puede bajar la concentración, y ni mucho menos por ser los primeros, sino que hay que dar el máximo”. En todo caso, la primera plaza matemática con tres jornadas de sobra ha dado un espaldarazo a Unicaja Almería: “El equipo lo necesitaba porque desde el principio estamos trabajando durísimo en pesas, en la cancha, y es obvio que el estrés de trabajar tanto y que dos títulos se escapen de las manos nos dejó frustrados”. No ha importado porque se ha levantado el vuelo.

A ello ha colaborado que tras la victoria y la clasificación matemática como líderes hubiera dos días libres concedidos por Piero Molducci: “Las mini vacaciones han venido muy bien al equipo –entre risas-“. Moisés Cézar se siente mejor que nunca y lo quiere demostrar en la cancha durante el play off, siéndole indiferente el rival que corresponda para iniciar la contienda por el título: “La verdad es que me da igual porque el voleibol es complicado, porque tú piensas que vas a ganar un partido fácil y no lo ganas, por ejemplo con Palma, que ha perdido contra equipos que no debería, así que vamos a jugar partido a partido y concentrados, dando, como siempre digo, nuestro mejor voleibol… y vamos a ver qué pasa”.

Moisés Cézar también intimida cuando mira de frente
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad