Alicia Cortés, Licenciada en Económicas
Desde hace algunas décadas pertenecemos a un sistema llamado consumismo o de usar y tirar. Y nos podemos quejar o no, pero el pertenecer a este sistema es el pertenecer a un mundo desarrollado. Esta sociedad, en la que todos formamos parte de ella, nos hace esclavos del sistema. Es curioso si analizamos la elección de los individuos, porque realmente no la realizamos como tal, sino que son elecciones dirigidas por las grandes campañas de publicidad.
Estamos en una época del año, en la que lo más común es comprar y regalar, algo muy típico, bonito y adecuado en estas fechas, pero por qué no hacerlo después de cuestionar nuestra compra u elección.
Es curioso, pero a pesar de atravesar por momentos no muy fructíferos para la sociedad, afortunadamente se siguen produciendo ventas, salidas, comidas etc., que en cierto modo es como el motor de cualquier sistema productivo, las compras o ventas dependiendo desde el punto de vista que se haga.
El sistema ha hecho que el concepto haya cambiado, ahora queremos comprar todo barato, rápido de una baja calidad a productos buenos de una gran calidad y un mayor precio. Hemos dado la bienvenida a la obsolescencia programada, a las modas y avances de temporada, y a mermar la capacidad de elección.
Cierto es, que hoy en día no todos los españoles pueden llevar el nivel de vida que se llevaban años atrás, y en las campañas que imparto actualmente me gusta inculcar el sentimiento de solidaridad y el de realizar un consumo solidario, porque al fin al cabo, el mundo es un pañuelo, la vida da muchas vueltas, haz un bien y no mires a quién, etc. Todo lo que reporte socialmente algo positivo, siempre estará bien hecho.
Creo que es necesario que hagamos un análisis del poder de la publicidad y del marketing que generan en todos los usuarios, que a lo hora de elegir un producto se piense si es necesidad o simplemente consumismo provocado por la publicidad, y a partir de ahí, hacer lo que a cada uno le reporte una mayor satisfacción.
A diario, tengo la suerte de escuchar a una gran maestra, a la que saludo desde aquí, decir: ” Quién nos promete la felicidad hoy, la publicidad”. Una frase muy acertada, que dibuja nuestra realidad.
Aprovecho para decir que ya tenemos con nosotros el color de moda del año 2015, el MARSALA, ese color vino terroso, haciendo honor a los vinos de Sicilia. Ya podemos decir el Marsala está de moda, es el color que se lleva... y a elegir entonces productos de moda y temporada. Entonces... perteneceremos a este sistema.
Felices fiestas y buenas elecciones.
