Javier Salvador, @jsalvadortp
Estamos en plena guerra del impuesto de sucesiones, y consciente de que la Junta se estira casi lo mismo que el PP de Andalucía en esto de poner publicidad en medios de comunicación, resulta extraño que ambos lo estén haciendo para este caso. Por tanto, es obvio que uno de los dos tiene que mentir si defienden exactamente lo contrario.
Así las cosas he decido hacer la prueba del algodón por ustedes en este asunto, y el procedimiento ha sido muy sencillo.
Me he ido a la página del PP de Andalucía donde exponen que “un andaluz de 40 años, soltero, sin hijos, en paro y sin patrimonio alguno que herede de sus padres un inmueble valorado en 200.000 euros debe pagar por ello 28.250 euros”. Con estos datos me he ido directamente a la herramienta que la Junta de Andalucía ha colgado en la dirección http://www.simuladorimpuestosucesiones.es y los he metido en el simulador. Hijo único, valor de inmueble 200.000, y lo he revisado bien para ver si en algún caso me aparecía si tenía que poner estado civil, número de hijos o situación laboral, pero de eso no piden nada en absoluto. He rellenado el formulado porque utilicé la herramienta de la Junta de Andalucía para calcular mi cláusula suelo y clavaron la cantidad que le he reclamado a mi banco, así que armándome de una sobredosis de confianza le he dado al botón de continuar y, manda cojones, me sale que tengo que pagar cero euros, es decir, que no tengo que darle nada a la Junta.
Por su parte la publicidad institucional del gobierno andaluz dice que el 98% de los parientes directos no pagan nada en el impuesto de sucesiones, es decir que sólo los muy ricos deben de estar muy jodidos con la administración andaluza por eso de las herencias. También hay que tener muy claro que no sería muy normal que los Alba, Benjumea (Abengoa), Domecq y tantos otros que están en ese 2% de los muy ricos, votasen a un partido de izquierdas como el PSOE, porque sencillamente no va mucho con sus intereses particulares.
Lo que no me cuadra mucho es que el PP de Andalucía monte el pollo del siglo con el impuesto de sucesiones para defender los intereses de una élite que, sencillamente, ni cuadra muy bien con esta región ni con sus mejores recuerdos del pasado.
Ahora bien, abierta la caja de pandora del impuesto de sucesiones y puesta la herramienta de simulación al alcance de todos, la cuestión ya no es a qué tipo de gente defiende el PP o el PSOE, que es el partido que gobierna en la Junta, sino averiguar quién miente, porque ese que lo haga no tiene derecho a pertenecer al panorama político andaluz y mucho menos a llevarse un sueldo de lo público, sacado de esos impuestos que pagamos entre todos, porque tan público es el de Susana Díaz como presidenta del Gobierno, como de Juanma Moreno como portavoz de la oposición.
