viernes. 29.03.2024

Javier Salvador, @jsalvadortp

El principal espejo de una sociedad son sus medios de comunicación, pero cuáles son esos medios hoy día. 

Cien años atrás la sociedad se implicaba con su periódicos, los mantenía y enarbolaba esas cabeceras como los garantes de libertades aún en los tiempos que sencillamente no existían. Pero de eso hace cien años. 

Hoy los medios de comunicación, la vía por la que conocemos las noticias de nuestro entorno, han sido sustituidos por redes sociales, y todo por una razón tan sencilla como la falta de credibilidad de los propios modelos convencionales. Ahora bien, si la sociedad no se implica en mantener los medios, no creen en ellos, de qué quieren que subsistan. ¿Realmente quiere la sociedad de la que son reflejo que los medios tradicionales existan?

La realidad digital ha golpeado al sector mass media como si de un tsunami se tratase, y la falta de reacción de estructuras arcaicas, mastodónticas, y que quizás manejaban demasiado poder, ha sido precisamente la razón por la que las propias cabeceras se han alejado de esa sociedad y se han acercado demasiado a administraciones, instituciones y grupos de poder que, como contrapartida, garantizaban su viabilidad económica aunque siempre fuese en precario para, precisamente, evitar el resurgir de un cuarto poder no controlado.

Las redes sociales y sobre todo su gratuidad, han sido el camino paralelo por el que la sociedad ha construido su propio modelo de comunicación. Y sí, es desordenado, falto de valores y en ocasiones una mera trinchera desde la que todos pueden disparar con más o menos impunidad. Pero es el lector quien elige el qué y dónde leerlo.

Y si éste es el panorama, dónde está el camino para la adaptación a esa nueva realidad. Y lo que es más importante, cómo generar un modelo económico en torno a esa realidad.

Lejos de lo que podamos creer es hoy cuando se consume más información y por ello es ahora cuando los periodistas tenemos unas mayores oportunidades de crecimiento porque al fin y al cabo las redes sociales, los nuevos modelos comunicación, son en sí recipientes de contenidos en los que poco a poco despuntarán aquellos que sean de calidad frente a los mediocres o faltos de credibilidad.

Tras la tempestad llega la calma, y con ella nos dirigiremos hacia un entorno sin grandes cabeceras en el que los medios serán proveedores de información para infinidad de sitios de internet, y los periodistas prescriptores fiables por ser, en definitiva, aquellos que entrenan diariamente la habilidad de contar las cosas de tal manera que sean fáciles de entender por el receptor.

En teleprensa.com fuimos conscientes de ese cambio en el que el lector busca la información en entornos más pequeños por creerlos más fiables, y pensamos que la batalla de la audiencia ya no está en conseguir que el lector venga a ti sino que se lleve tu contenido hasta ese pequeño grupo.

Si la sociedad no quiere pagar por la información, tampoco se pueden generar barreras para que el propio periodista sea capaz de exponer su trabajo y el único modelo de asomar la cabeza en ese entorno es convertir la propia generación de contenidos en una comunidad que expanda sus informaciones por todas las vías a su alcance.

Hace aproximadamente tres años pusimos en marcha un modelo de franquicia gratuita con nueve bases fundamentales de entendimiento basadas, principalmente, en cómo trasladar a la sociedad la información, teniendo en cuenta lo que está dispuesta a pagar por ella. A esos franquiciados les proponemos, por ejemplo, que Teleprensa.com proporciona el sistema de edición y el espacio web que necesita el editor. Le enseñamos a utilizarlo y aportamos orientación sobre los primeros pasos que debe dar. Ponemos la experiencia de nuestros diez años de periódico digital a su disposición. 

Tendrá que vivir de la publicidad que genere, le enseñaremos a hacerlo, y el 100% de lo que obtenga será para su proyecto, y sólo participará en los costes generales cuando sea capaz de mantener su sueldo, sus gastos y los de su redacción. No importa si esta solo o son varios. 

Marcamos un plazo de mutuo acuerdo, entre dos y tres años, y si ya genera beneficios tras ese periodo de arranque pagará una cuota por espacio web ocupado que nunca superará los 2.000 euros por año. También pagará un 2% de su publicidad (a partir de sobrepasar el punto de equilibrio) que se invertirá únicamente en publicidad general. Y si no genera beneficio nadie le exigirá ningún pago.

No trabaja para Teleprensa.com, crea su propio modelo al amparo de una marca aunque no paga por ello. 

Es el único responsable, para lo bueno y para lo malo, de todo lo que publique en su edición y así lo reconocerá por escrito. 

Teleprensa.com y el nuevo proyecto editor firman un acuerdo en el que se aceptan las condiciones de entrada en la franquicia gratuita y, muy importante, las condiciones de salida. Si un día se va, se lleva una copia de todo lo que ha subido de información hasta ese momento. Y se acabó la relación. 

Los conflictos internos, cambios, actualizaciones de acuerdos y cualquier otra decisión que pueda afectar al conjunto de las cabeceras de Teleprensa.es, se debaten de modo asambleario entre todos los responsables de ediciones.

Todas las partes, franquiciador y franquiciado, firmamos un acuerdo por el que renunciamos a cualquier tipo de reclamación judicial derivada del acuerdo de franquicia, aceptando un órgano público de mediación en su lugar. 

La única imposición por parte de Teleprensa.es es un volumen mínimo de noticias publicadas diaria o semanalmente, dependiendo del tipo de publicación. Ese mínimo será pactado edición a edición.  

¿Por qué lo hacemos?  

Teleprensa.es nació en 2002 como soporte digital de Teleprensa World (1996). Aparece en la web como un archivo de noticias online (en el lenguaje de 2005 un periódico digital) y, muy importante, nació del trueque de servicios con una empresa italiana. 

En 2005 nos lanzamos al mercado como periódico digital y desde ese día hasta hoy hemos vivido, tenido hijos, pagado hipotecas y, de paso, desarrollado y mejorado nuestra herramienta de edición hasta generar un modelo hecho para periodistas. En todo este tiempo informáticos y periodistas hemos trabajado para desarrollar lo que llamamos webadmintp@, que a día de hoy almacena más de 600.000 noticias y miles de imágenes.

El sistema tiene capacidad para soportar decenas, centenares de ediciones paralelas, y nos cuesta lo mismo mantener técnicamente una que mil.

¿Crees que ha sido un modelo apoyado o castigado por la sociedad?

Y si alguno se pregunta por qué cuento todo esto, la respuesta es muy sencilla. Aprovecho el contenido de una pequeña conferencia express que di el pasado sábado ante gente mucho más lista que yo en los Encuentros en MECA "Paralelo.Luncheon Meeting en #FairSaturday"

Medios y sociedad, un espejo roto