Javier Salvador, @jsalvadortp
Sólo nos falta que cuando le pregunten a Juan José Matarí sobre las declaraciones hechas por Álvaro Pérez “El Bigotes”, en las que le señala a él como uno de sus contactos habituales en la sede del Partido Popular durante los años que ellos lo gestionaban todo, salga ahora con el socorrido no sabe nada, ya que como Rafael Hernando es diputado por Almería y esto pilla muy lejos de allí. Aunque claro, lejos está porque fue el gobierno del PP el que paró las obras del Ave, aunque tampoco les afecte mucho mientras sus billetes de avión entre Almería y Madrid los pagamos entre todos. Lo cierto es que Matarí ya figuraba en los papeles de la Gürtel por un informe policial en el que se aseguraba que un viaje hecho por él y su familia a Disneyland Paris fue abonado desde una agencia de viajes vinculada a la trama corrupta conocida como Gürtel.
Pero Matarí tiene menos posibilidades de salir de airoso en esta nueva ronda de acusaciones, ya que no podemos pasar por alto que su esposa, Beatriz Pérez Abraham, era teniente de alcalde de Pozuelo de Alarcón con Jesús Sepúlveda, esposo de Ana Mato, dos de los acusados en el juicio de la primera etapa de la Gürtel y sobre los que el fiscal considera probado que se lucraron, como el PP, de la red.
Sería muy difícil desvincularse por completo de estas relaciones tan estrechas y justo en los tiempos en los que la red de Francisco Correa era realmente fuerte en el PP, pero cosas mas extrañas se han visto en este país, como el hecho de que un presidente del Gobierno lo siga siendo, y aún gobernando en minoría, después de mandarle mensajes a Luis Bárcenas, todo un personaje de su partido, horas antes de ingresar en prisión y le diga “Luis se fuerte”. Y claro, quién estaba junto a Mariano Rajoy mientras mandaba esos mensajes desde Almería, pues precisamente Juan José Matarí, la sombra de Javier Arenas. Y el problema es que ya no tengo tan claro si lo de sombra es por ir siempre detrás o por ese color gris que desde hace ya mucho tiempo sobrevuela la figura del otro insigne diputado por Almería.
Matarí saldrá diciendo que no habla de acusaciones que vierten sobre él delincuentes, porque ahora “El Bigotes” al que la Policía grabó llamadas amorosas y casi pornográficas con Camps, presidente del PP de Valencia, es un delincuente condenado, en prisión y a la espera de que le caigan nuevas condenas, pero como decía San Bernardo “no está la culpa en el sentimiento, sino en el consentimiento”, y ahí es donde Matarí tendrá que extender su explicaciones a algo más de lo que dijo Rafael Hernando con ese inolvidable “yo soy diputado por Almería”, cuando se le interpeló por la corrupción de su partido en Madrid. Y todo esto en los días en que Hernando, su compañero de lista por Almería, vuelve a estar entre los candidatos a ocupar cartera de ministro si Rajoy rehace su ejecutivo.
