ALMERÍA.- El delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Almería, José María Martín, ha visitado hoy la Escuela de Verano impulsada por la Junta en la zona de Las 500 Viviendas y el Tagarete de la capital y a través de la que se garantiza el refuerzo alimentario a los menores que se encuentran en riesgo de exclusión social. Esta escuela, gestionado por la Asociación Rosa de Almería, es una de las 10 que se han estado desarrollando este año en la provincia y que han atendido a lo largo de estos meses a más de 770 menores.
José María Martín ha señalado durante la visita que “la decena de Escuelas de Verano impulsada este año en la provincia de Almería por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales han atendido este año a un total de 773 menores, de los que un 56% han sido niños y un 44% niñas”.
Martín ha recordado o que “la Junta de Andalucía ha ampliado y reforzado este año el servicio de comidas para menores durante la época estival con una inversión en Almería de 262.000 euros, un 4,8% más que el pasado año; así en total estos meses han sido un total de 10 las escuelas de verano en la provincia, dos más de las que venían funcionando en años anteriores”.
Martín ha destacado “el esfuerzo y el compromiso del Ejecutivo autonómico con esta iniciativa, que garantiza la alimentación de los menores en situación de vulnerabilidad una vez concluido el curso escolar”. Las Escuelas de Verano son gestionadas por entidades sociales sin ánimo de lucro, a lo largo de julio y agosto, con las subvenciones otorgadas por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, en el marco del programa de Apoyo a la Red de Solidaridad y Garantía Alimentaria y además del refuerzo alimentario, ponen a disposición de los menores una oferta de actividades de refuerzo educativo, ocio y tiempo libre durante las vacaciones estivales.
Seis de las 10 escuelas de verano promovidas por la Junta en la provincia se ubican en la capital, en los barrios Pescadería-La Chanca, Quemadero-Fuentecica, El Puche (con dos), Los Almendros y Tagarete-500 Viviendas. El resto se han desarrollado en El Realengo (Cuevas del Almanzora), Barranquete (Níjar), Cerro Matadero (Berja) y Pampanico (El Ejido).
La Escuela de Verano promovida por Rosa de Almería, se ubica en el Colegio San Valetín y en ella se está ofreciendo desde comienzos de julio refuerzo alimentario (desayuno, comida y merienda) y actividades lúdicas y formativas a 45 menores de entre tres y 14 años. Para ello, la Junta ha otorgado una subvención de cerca de 20.000 euros la Asociación.
Plan Extraordinario de Solidaridad y Garantía Alimentaria
Las Escuelas de Verano se pusieron en marcha en 2013 en desarrollo del Decreto-ley 7/2013, de 30 de abril, de medidas extraordinarias y urgentes para la lucha contra la exclusión social en Andalucía, dentro del Plan Extraordinario de Solidaridad y Garantía Alimentaria, cuyo objetivo es garantizar las necesidades alimentarias básicas de personas y familias en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo.
Se desarrollan a través de entidades privadas sin ánimo de lucro que se encargan de la preparación y reparto de alimentos a menores de edad, preferentemente en Zonas con Necesidades de Transformación Social en los meses de julio y agosto, durante el período de vacaciones de verano.
Las entidades gestoras que han desarrollado el programa de Escuelas de Verano en Almería este año son: Asociación La Traíña (Pescadería-La Chanca), Rompiendo Barreras (Los Almendros), Almería Acoge (Quemadero-Fuentecica), Asociación Rosa de Almería (Tagarete-500 Viviendas), Asociación Almotacín (El Puche), Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (El Puche), Federación Almeriense de Personas con Discapacidad FAAM (El Realengo, Barranquete, y Cerro Matadero) y la Asociación INNOVA (Pampanico).
La actividad en estas escuelas de verano se lleva a cabo de lunes a viernes, entre las 09.00 horas y las 14.30 horas. Además de las comidas, en las Escuelas de Verano se llevan a cabo acciones complementarias de carácter socioeducativo relacionadas con el apoyo de los contenidos curriculares, de ocio y tiempo libre y de educación en valores, entre otras. Los menores desayunan y almuerzan en los centros, donde reciben apoyo educativo, formación en hábitos de vida saludables e higiene y participan en juegos educativos, actividades acuáticas, de ocio y culturales.
