Alicia Cortés, Licenciada en Económicas
En plena campaña de vacaciones y como viene siendo tradicional, con el 1 de julio llegó la campaña de Rebajas. Esta práctica estaba regulada a través de la ley del comercio minorista, la que sólo permitía el uso de este término dos veces al año y con un tiempo establecido, pero hoy en día, el gobierno liberalizo estos conceptos, dando plena libertad al comerciante para su uso.
Desde hace ya algún tiempo, es usual ver descuentos y rebajas en muchos establecimientos durante todo el año, y mucho antes de las fechas tan esperadas de forma deseada de las tradicionales rebajas. Pero, a pesar de ello, en muchos telediarios sigue saliendo la imagen que muestra la espera de los consumidores para entrar a los grandes establecimientos a por la mejor ganga a grandes descuentos. Si se analiza esta situación, se observa que España es un país de tradiciones, ya que, incluso grandes grupos como Inditex y el Corte inglés siguen manteniendo estos días, y realizando campañas publicitarias destinadas a esta campaña de rebajas, para ellos, las rebajas siguen cumpliendo años el 1 de julio.
Sin embargo, como es lógico, el perfil del usuario en esta tendencia si ha cambiado, ya que la inmensa mayoría que espera la llegada de estas rebajas corresponde a un público de mayor edad. La juventud, se ha adaptado al mundo de las nuevas tecnologías y nuevos hábitos de consumo, tales como el comercio electrónico, y son conscientes de que pueden obtener precios rebajados en plena temporada en tiendas web, o asistir a convocatorias e-commerce como el Black Friday o Ciber monday, o descuentos de fin de semana, pudiendo acceder a ellos sin horarios, sin agobios y con la comodidad incluso de que lleguen a casa. Estas tendencias cada año se van consolidando aún más en nuestro país.
Pero lo que no hay que olvidar, que el hecho de poder adquirir productos más económicos al conseguir descuentos o rebajas, no implica que se tenga que renunciar a ningún derecho, así como tampoco, que el producto sea de peor calidad.
En los derechos de los consumidores no se deben admitir rebajas de ningún tipo. No te pueden decir, en periodo de rebajas que un producto no se puede devolver; o el tan conocido, “que quieres, para lo que te ha costado.... No esperes que sea bueno”; así como tampoco, el que te quieran vender productos anticuados como rebajados, ya que eso no serían rebajas. En las etiquetas donde se muestra el precio de los productos deben aparecer los distintos precios, para que conozcamos cual es el descuento que verdaderamente se está aplicando.
Ya sea en las tradicionales rebajas o en las rebajas obtenidas durante todo el año, no olvidéis nunca y mucho menos renuncies a vuestros derechos por pagar menos. Disfruten de comprar la misma calidad a un menor precio sin ningún tipo de problema.
