Lourdes Molina, presidenta de la Audiencia Provincial
TELEPRENSA.- La presidenta de la Audiencia Provincial de Almería, Lourdes Molina, ha asegurado hoy que los "efectivos de Policía Nacional, Guardia Civil, Vigilancia Aduanera y Salvamento Marítimo son insuficientes para atajar los flujos migratorios que llegan al territorio provincial como punto de partida hacia el primer mundo", por lo que ha reclamado refuerzos policiales y judiciales y más medios materiales para poder atajar una situación que "desborda a los jueces.
Durante su intervención en la recepción con motivo de la apertura del año judicial en Almería, ha dicho que se trata de un "problema acuciante que se vive día a día con la llegada interminable de pateras a las costas" de Almería, un “territorio fronterizo” en el que se precisa de la “colaboración e implicación más directa de los poderes públicos con este problema”.
“Para ello se hace imprescindible la necesidad de reforzar los juzgados de instrucción en funciones de guardia así como los efectivos de los agentes que afrontan esta tarea”, aunque cree que el uso de la videoconferencia en las declaraciones ante el juez de los inmigrantes puede constituir “un medio más adecuado y ágil, salvaguardando los derechos y garantías de los afectados para decidir sobre la situación personal de esta avalancha de seres humanos”.
Ha insistido en la carencia de medios materiales, y en la necesidad de que haya suficientes efectivos, tanto por parte de los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y de los propios jueces que “se ven desbordados en los periodos de guardia con la avalancha de pateras”.
INTERVENCIÓN ÍNTEGRA DE LA PRESIDENTA DE LA AUDIENCIA
Son muchas las carencias que aún tenemos pero el balance de los últimos años resulta positivo si tenemos en cuenta la ampliación de los órganos judiciales existentes y la creación de otros nuevos.
La Audiencia Provincial, que dividió su jurisdicciones civil y penal en enero de 2014 cuenta en la actualidad con 13 magistrados y dos comisiones de servicio, que junto a los letrados de la administración de justicia y funcionarios, propician una mayor agilidad en la respuesta al ciudadano.
Aún resta la creación de la Sección Segunda de civil, imprescindible para actualizar los procedimientos que aún quedan pendientes y que se han multiplicado debido a los efectos de la crisis.
Pero como reivindicación directa no me resisto a hablar de la comarcalización, de los juzgados de familia y de violencia sobre la mujer y de la utilización de los mecanismos de mediación para resolver conflictos.
Lo más próximo en el tiempo es la creación de cinco nuevos juzgados en Almería y provincia. En esta ocasión considero que la provincia ha sido reconocida y justo es admitir el compromiso que los poderes públicos han adquirido en Almería, conscientes de las carencias seculares que esta tierra ha tenido en comparación con las provincias limítrofes. Era, a mi modo de ver, una deuda histórica.
La problemática social de Almería, donde conviven casi cien étnias de forma pacífica. La situación estratégica en el levante andaluz y su proximidad a las costas africanas, han hecho de esta provincia un lugar complejo para el ejercicio de la jurisdicción.
De ahí la excesiva carga de trabajo que soportan la mayoría de sus órganos judiciales, superando con creces los módulos del CGPJ.
A pesar de ello ha de reconocerse la labor realizada por jueces, letrados, fiscales y funcionarios para mantener y propiciar el correcto funcionamiento de esos órganos.
La ampliación de los juzgados y los magistrados de la Audiencia Provincial, entiendo que van a paliar en cierto modo esta situación y va a mejorar y actuar en beneficio de todos los almeriense.
Todavía queda mucho para avanzar pero estamos al inicio de la definitiva modernización de la justicia, de mano de la nueva oficina judicial, inmediata implantación.
El sistema Lexnet iniciado en 2016 se está consolidando a día de hoy, con la incorporación de todos los operadores jurídicos.
El expediente digital también es un hecho no controvertido, puesto que en la provincia nació con la iniciativa del juzgado de primera instancia 3 de Almería y se va consolidando en otros órganos judiciales de la capital y la provincia.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial también ha implantado el sistema y siendo pionera en Andalucía, con todo tipo de dificultades y deficiencias pero con un proyecto puntero seguimos avanzando en esta tarea para la consecución del papel 0.
Las nuevas tecnologías sin duda constituyen un reto incontestable que agiliza todos los trámites procesales y su utilización en la práctica judicial es una herramienta imprescindible.
En esa tarea debemos continuar con el fin de propiciar un mejor servicio al ciudadano tanto nacional, como extranjero, con ninguna discriminación debe existir al respecto.
En este sentido, al problema acuciante que se vive día a día con la llegada interminable de pateras a nuestras costas. Los efectivos de Policía Nacional, Guardia Civil, Vigilancia Aduanera y Salvamento Marítimo son insuficientes para atajar los flujos migratorios que llegan al territorio provincial como punto de partida hacia el primer mundo.
Vivimos realmente en un territorio fronterizo. Se hace precisa en este sentido la colaboración e implicación más directa de los poderes públicos con este problema. Y para ello se hace imprescindible, a mi modo de ver, la necesidad de reforzar los juzgados de instrucción en funciones de guardia así como los efectivos de los agentes que afrontan esta tarea.
También y en este mismo sentido, el uso de la videoconferencia puede constituir un medio más adecuado y ágil, salvaguardando los derechos y garantías de los afectados para decidir sobre la situación personal de esta avalancha de seres humanos que nos visitan día tras día.
Apelo a la colaboración de todas las instituciones públicas aquí representadas con la administración de justicia, dirigida siempre, como único objetivo, al ejercicio de la tutela judicial efectiva consagrada en nuestro texto constitucional.
El ciudadano en general y el almeriense en particular, bien merece un servicio público de justicia de calidad y eficacia.
Lo primero que se echa en falta es la carencia de medios materiales, que haya suficientes efectivos, tanto por parte de los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, incluso también de los propios jueces, que se ven desbordados en los periodos de guardia con la avalancha de pateras que vienen día a día.
