ALMERÍA.- Kika Vida vivió parte de su infancia en Chauen (Marruecos), jugando en las sinuosas calles de la Medina Azul. Hace dos años regresó en un viaje de ocio, rememorando imágenes de tiempos atrás y, sobre todo, el intenso color de las calles y paredes de esta localidad. “Fue entrañable volver a recordar la época de mi niñez”. A su regreso, y mientras contemplaba desde su Cabo de Gata de adopción el mar Mediterráneo, decidió crear una serie temática titulada ‘Azules’, que tras año y medio de trabajo vio anoche la luz en la Escuela Municipal de Música y Artes de Almería (EMMA). “Una amiga, al ver la muestra, me ha dicho que ya he encontrado mi paleta de color, que es el azul”, reflexiona Kika Vida.
Son cuadros pintados al óleo sobre lienzo, en los que ofrece su visión personal sobre la arquitectura tradicional de la Medina Azul de Chauen, enmarcada con este intenso color, a los que se suman obras sobre las playas de Cabo de Gata, entre ellas una nueva perspectiva del Arrecife de las Sirenas, “ya lo he pintado cuatro veces”. En su conjunto, Kika Vida ha creado una hermosa exposición compuesta por 20 obras, en la que deja su sello personal.
La concejala de Cultura, Ana Martínez Labella, acompañada por el concejal de Deportes, Juan José Segura, han asistido a la inauguración, manifestando que “en el Ayuntamiento de Almería tenemos espacios abiertos a la participación de los artistas, que pueden exponer sus obras. En el caso de Kika Vida, recoge en una magnífica muestra algunos de los atractivos de nuestra ciudad, como es el mar de Cabo de Gata, y consigue a través del arte unir las dos orillas del Mediterráneo”.
Las obras se pueden contemplar hasta el 10 de diciembre en la sala de exposiciones de la EMMA. “Quiero dar las gracias al Ayuntamiento por cederme este hermoso espacio, ideal para colgar mis obras”, afirma Kika Vida.
A Cabo de Gata llegó en el año 1991, donde ha sido durante varios años directora del colegio y allí se enamoró del azul de su Mediterráneo. “El mar me inspira y ayuda a crear”, confiesa. Pintora “de toda la vida”, dejó el pincel y el lienzo durante años por su profesión y para dedicar tiempo a su familia numerosa, y ahora ha vuelto a recuperar su vocación, fruto de la cual surge esta exposición con el azul como tonalidad protagonista.
