ALMERÍA.- En relación a la campaña presentado por el PP en Almería para desprestigiar la sanidad pública andaluza, la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales desea manifestar que:
El Partido Popular ha traído hoy a Almería su vergonzosa campaña para desprestigiar la sanidad pública en Andalucía. Falto de argumentos y de propuestas reales de mejora, el PP trata de sembrar dudas e inquietud entre la ciudadanía a base de mentiras y demagogia.
En esta ocasión, como no basta con su discurso catastrofista y del miedo, han habilitado también una línea de teléfono que sólo recoge incidencias, porque sabe el Partido Popular que si habilitara una línea para los cientos de miles de personas que se atienden cada día en la sanidad pública andaluza sin ningún tipo de problema se colapsaría el primer día.
Oculta el PP que la campaña tiene un objetivo oculto y que el Gobierno andaluz denuncia públicamente. La población andaluza no debe caer en esta trampa que tiende el PP y debe recordar lo que está ocurriendo en las comunidades gobernadas por este partido. El PP siembra el miedo y la duda y, tras desprestigiar, viene la desconfianza y viene justificar que la privatización y los recortes son la mejor opción.
Hay que recordarle al PP andaluz que la ‘Sanidad 10’ es la que no tienen los españoles desde que llegó su partido al Gobierno de España, eliminando la universalidad de la asistencia con la excusa de la austeridad y la sostenibilidad.
Es una desfachatez y una tomadura de pelo que el PP venga a dar lecciones de sanidad pública cuando es su partido el que mantiene expulsados del sistema a los parados que se van al extranjero a buscar trabajo, a los inmigrantes y a las mujeres homosexuales, entre otros colectivos. Es el PP el que penaliza a las personas mayores con la implantación del copago y a las personas privadas de libertad, porque el Gobierno de Rajoy no asume la asistencia sanitaria a la población reclusa. Es el Gobierno de España el que miente a las comunidades autónomas cuando les dice que financiará los nuevos fármacos para la hepatitis C para luego contabilizarles el gasto como parte del objetivo del déficit.
Es el Gobierno de Rajoy el que aplica medidas torticeras al sistema de financiación autonómica, que han perjudicado siempre a la comunidad autónoma andaluza, con pérdidas de hasta 4.000 millones de euros, haciendo un reparto no equitativo y obligando a Andalucía a hacer un esfuerzo aún mayor.
Es triste y lamentable que el Partido Popular no deje de hacer demagogia sobre un asunto tan sensible como la salud. Sabe que la población le da mucho valor como derecho constitucional y se aprovecha para crear una vez más alarmismo, faltando a la verdad y confundiendo a la ciudadanía desde la falta de rigor y el desconocimiento.
La apuesta de la Junta de Andalucía por la sanidad es firme, clara y constante, con un gasto público sanitario equivalente a un 6,18% del PIB regional en 2015, que mantiene intactos los derechos sanitarios y cartera de servicios. Al señor Moreno Bonilla quizás le duela que la presidenta haya anunciado que las partidas en salud vuelven a crecer en el presupuesto del próximo año. Este año ya habían crecido un 4,8% y crecerán un 5,5% en 2017.
En Almería, el PP parece además especialmente molesto por el reinicio de las obras del Hospital Materno Infantil, que muestra el compromiso de la Junta de Andalucía con la mejora continua de la sanidad en la provincia. Este nuevo centro, con un presupuesto de 26,5 millones de euros, se integrará dentro del Complejo Hospitalario Torrecárdenas y ofrecerá unas instalaciones modernas y confortables, dotadas de habitaciones de uso individual, tanto para la población pediátrica como para todas las mujeres que precisen ingreso por alguna patología tocoginecológica
Se atreve además el PP a censurar aspectos como la listas de espera en la provincia, cuando sus dirigentes saben perfectamente que en Almería la ciudadanía espera mucho menos que en la media el conjunto del Sistema Nacional de Salud (más de un mes menos para las intervenciones quirúrgicas más frecuentes) y desde luego, menos que en las comunidades gobernadas por su partido, en las que además se ocultan sistemáticamente los datos.
En cambio, en Andalucía la Consejería de Salud siempre ha sido transparente con sus tiempos de espera quirúrgicos, de consultas externas y de pruebas diagnósticas y lo seguirá siendo para cumplir con un compromiso y con una normativa sanitaria con la que fue pionera a nivel nacional.
Sobre el teléfono de la vergüenza del PP, hay que recordarle a la población almeriense que podrá seguir usando los canales habituales de comunicación y participación con su sistema sanitario público, que son muchos y transparentes. Los profesionales sanitarios que atienden a los pacientes siguen estando ahí, al igual que los de Atención Ciudadana y el equipo directivo de cada centro. El servicio telefónico Salud Responde seguirá orientando sobre los servicios de salud y cualquier demanda informativa o problema que tenga la población. Igualmente, a los libros de sugerencias, quejas y reclamaciones con los que cuenta la administración pública, se han sumado nuevos canales electrónicos para facilitar la comunicación con la ciudadanía.
Son precisamente estos canales los que permiten que el Servicio Andaluz de Salud vaya adaptando su organización a las necesidades de la población, analizándose permanentemente las demandas, las inquietudes y los posibles errores en la atención prestada.
A pesar de lo que alarme y confunda el Partido Popular, el Gobierno andaluz seguirá escuchando a la ciudadanía, como hace a diario, y le recuerda al PP que a pesar de sus constantes ataques políticos, la población andaluza sigue otorgando su confianza cada día y cada año al sistema sanitario público andaluz y sus profesionales, como bien refleja el Barómetro Sanitario del Ministerio de Sanidad.
