sábado. 20.04.2024

Aula del IES Abdera (foto de archivo)

ADRA.- Un padre de un alumno del colegio IES Abdera ha puesto la voz de alarma tras conocer que el centro no impartirá la asignatura de griego. Al parecer son siete los estudiantes de primero de Bachillerato de este centro que se matricularon de esta asignatura y al no impartirse han sido obligados a asistir a Literatura Universal.

Nota de prensa

La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha desestimado la solicitud de suspensión de la eliminación de la asignatura de Griego en 1o Bachillerato del IES Abdera de Adra (Almería) mientras se resuelve el fondo del asunto del Recurso de Alzada interpuesto hace unas semanas, bajo el pretexto de no encontrar razones para considerar que dicha eliminación pudiera causar perjuicios de imposible o difícil reparación al alumnado, ni de advertir motivo alguno de nulidad de pleno derecho previsto en la Ley. Esto significa que hasta que la Consejería no se pronuncie sobre el fondo del asunto, para lo que dispone de tres meses de plazo, los siete alumnos que formalizaron matrícula de Griego I continuarán forzosamente asistiendo a la asignatura de Literatura Universal, en la que no se han matriculado, lo que se traduce en que las clases de Griego, si el pronunciamiento de la Consejería fuera favorable, regresarían a Abdera al mismo tiempo que antaño lo hacían las cigüeñas a la península, esto es, como rezaba aquel viejo refrán, “por San Blas, cigüeñas verás”, el 3 de febrero. Pero como los nuevos climas han adelantado de forma significativa el regreso de éstas amigas zancudas, muchas de las cuáles ya viven de continuo entre nosotros, los protagonistas de esta Odisea continuaremos pujando hasta la extenuación para convencerlas de que traigan consigo a esta “Lengua de Dioses” para que se instale para siempre en Abdera, ponga huevos y se reproduzca por los siglos de los siglos. Acordémonos de que Abdera fue colònia fenícia y los fenicios legaron su alfabeto a los griegos. De modo que hagámosle sitio, que a buen seguro nos recompensarán. Y por favor, que a ninguna Consejería, mucho menos de Educación, se le ocurra volver a intentar defender que medio curso sin clase de Griego, que es troncal de modalidad, no comporta un perjuicio de difícil o imposible reparación. Y que realice un esfuerzo honesto por comprender que la igualdad constitucional “constituye” un principio sagrado también en Abdera, y en el IES al que dio nombre; y que estudiar escasos metros más hacia el Norte que ocho compatriotas con licencia para leer a Homero, no puede impedírselo a otros siete. Y es que recientemente hemos aprendiddo que la circunstancia relativa al lugar en que vivimos o estudiamos, no debe ser motivo para jugar con ventaja ni desventaja al “juego” de la decisión sobre nuestro futuro. Debemos recordar que las resoluciones justas sólo se pueden alcanzar respetando las reglas del juego, sin modificarlas ni invertirlas de acuerdo a lo que más nos convenga, porque sin la menor duda, lo que más conviene es hacer el mayor bien posible, en especial, de acuerdo al principio sagrado del “favor filli”, si lo que nos estamos jugando es el futuro de unas personitas que, aunque tengan novio, son menores de edad, y son también nuestro futuro. Y debemos reconocer que en estas semanas de larga Odisea, nuestros siete Telémacos han regalado a toda Andalucía, y en particular a toíca Abdera, la mayor lección de Valentía, Determinación y Firmeza, por anteponer y mantener con heroica estoicidad su convencido criterio, contra la más infame maniobra de engaño y manipulación que un adolescente sea capaz de soportar, urdida, para desgarro de Ulises, nada menos que por la mismísima Atenea, su admiradísima mentora y protectora, que no ha dudado en ultrajar el derecho sagrado de Telémaco a decidir sobre su elección académica. Atenea desamparando a Telémaco, al que también debe apoyar, el hijo del protegido, es un giro cruel en una historia conocida. Y este capítulo ha comportado tal grado de decepción que Ulises duda si vivirá lo suficiente para poder olvidar. Como dirían los romanos: “amicus si hostis necesse”.

No se alcanza a comprender cómo se ha podido llegar tan lejos por negar a siete personas menores de edad el ejercicio de un derecho para el cuál siempre estuvieron disponibles, y continúan estando, los recursos. Siendo, además, la solución al problema, de una sencillez tan abrumadora, porque las cuatro horas en que el grupo de 1o Bachillerato de Humanidades debe recibir clase de la optativa forzosa y obligada de Literatura Universal en sustitución del Griego I que habían elegido, la profesora de Cultura Clásica NO TIENE CLASE. Sólo faltaba encontrar un profesor que no impartiera clase durante las cuatro horas de Lengua de 2o ESO, y su correspondiente hora de Tutoría, de las que debe desprenderse la profesora de Cultura Clásica para poder asumir el Griego I sin excederse de veintiuna. Al comenzar este proceso reclamatorio estábamos convencidos de que en el seno del Claustro debía de haber alguien con la disposición inequívoca de sacrificarse por todos sus miembros en aras de evitar a cualquier precio tener que volver a darle vueltas al bombo para la elaboración de un nuevo horario que alterara los planes de todo un profesorado que ya había planificado el Curso de acuerdo al que se entregó con carácter definitivo al inicio del mismo. Alguien que hubiera sido capaz de devolver al Griego al lugar que le corresponde antes de que el Griego finalmente la pusiera a ella en su sitio: la titulación de Filología Clásica tiene el mayor nivel de Doctores entre todas las especialidades y es la más prestigiada en todos los países europeos, incluido el muy exigente Bachillerato Internacional. Pero la hybris, la soberbia, que era para los griegos el peor de los errores y engendraba horror, no ha permitido zafarse del sostenella y no enmendalla a nadie que tuviera la responsabilidad de ordenar tan simple apaño. Bravo, sin embargo, por la profesora de Cultura Clásica, que ha sabido alumbrarnos el camino hacia las catacumbas de las que vamos a desenterrar para siempre al Griego y sentarlo a nuestro lado.

Ya es triste que en España sólo se puedan cursar dos años de Griego, pero que en Abdera ni uno, tiene “pantalones”. Países con menos raíces grecolatinas garantizan la asignatura de Griego entre tres y seis cursos académicos, desde Finlandia a Francia, pasando por Holanda y Alemania. Claro que los alumnos a los que se impide cursar GRIEGO I tampoco podrán cursar GRIEGO II el año que viene, y se les acoplará en Geografía, manu militari, repetición de la jugada. ¿Se ubicarán mejor en Geografía alumnos de Humanidades Puras? ¿Ellos y los husos horarios? La sacrosanta optatividad, ¿para qué sirve o a quién sirve? No “a los que eligen”, desde luego, en este caso. ¿Cui prodest scelus?

La asignatura de griego desaparece del IES Abdera
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