Elena Torres, teleprensa.com Almería
Ya sé que no es políticamente correcto pero las concejalías de Igualdad no sirven para nada. Suena categórico pero es una convicción muy personal. Hace unos días la polémica se suscitaba en Huércal de Almería porque desde este área se había organizado un curso para que las mujeres adquirieran unas nociones básicas sobre sus vehículos. Aquello se tachó rápidamente de machista, sexista, denigrante… Yo misma, reconozco, cuando leí la información del curso facilitada por el ayuntamiento me eché las manos a la cabeza. Claro está que días después desde el equipo de gobierno se salió al paso argumentando aquello de que los cursos se programan según demanda del colectivo… y bueno, porque no.
Esto no es la primera vez que sucede. En otras ocasiones la oposición ha recriminado al gobierno local de turno organizar talleres y cursos ‘sexistas’. Sin ir más lejos, ahora acaba de poner en marcha uno de repostería el ayuntamiento de Huércal Overa. Es verdad, que en este caso, desde el Consistorio se advierte que la actividad es tanto para hombres como mujeres, -algo que no sucedió en Huércal de Almería-, aunque la foto habla por si sola y al final las féminas terminan por copar el aula. Supongo que una vez más las asociaciones de mujeres son quienes “han influido” en la concejalía para hacer esta u otra actividad. Pero al final, siempre es lo mismo.
Sinceramente sería mucho más provechoso que los equipos de gobierno, las corporaciones en su conjunto trabajaran por esa igualdad entre sexos que cada vez está más cuestionada con políticas transversales, como les gusta decir a los políticos. No hay más que ver las diferencias salariales entre hombres y mujeres por los mismos trabajos para saber que estamos aún a años luz de esa equiparación que tanto demandan las mujeres pero, al parecer, muy poquito los hombres. Y ahí es donde está la clave. Si todos remarámos en la misma dirección sería, sin duda, más fácil. Así podríamos dejar para el área de cultura organizar aquellas actividades que unas y otros demandan sin buscar etiquetas sexuales y ya de paso, nos ahorraríamos una concejalía que, a día de hoy, estimo inoperante.
