Álvaro Cabo
España está que da risa. Dicen que la realidad siempre supera a la ficción y en este caso la supera por goleada. Y tanto es así que en Hollywood deberían plantearse hacer un guión con la vida del que han bautizado como "el pequeño Nicolás" el joven "supuesto estafador" que se ha colado en los actos más importantes de nuestro país "sin levantar sospechas"(eso no se lo cree nadie) y ha conseguido engañarlos a todos.
Nicolás con 20 años, ha sido capaz entre otras muchas cosas que se irán descubriendo, de falsificar informes del CNI, de ser miembro del Faes, de viajar en coches oficales, de tener su propia seguridad, de vivir en un chalet con un alquiler de 5000€/mes, de disfrutar de vacaciones en Marbella en un yate con sus amigos, de hablar con el Rey emérito Don Juan Carlos con toda su cara y decirle que iba a hacer lo que pudiera para que a su hija y a su yerno les disminuyeran la pena todo lo posible. Y hasta de colarse en la coronación del Rey Felipe VI.
Aquí se están barajando dos teorías; o que es un cerebrito cosa que no me cabe duda o que además tiene una organización a sus espaldas que le dicta lo que tiene que hacer y el lo borda.
Con su historia de cine se ha convertido en fenómeno viral en las redes sociales e infinidad de montajes le sitúan en los acontecimientos más importantes de hecho históricos.
Llevaba una vida de lujo, con coches oficiales, guardaespaldas y se reunía con empresarios para hablarles de negocios.
Cuenta uno de esos empresarios que "Parecía un ministro cuando le daba órdenes a su persona de confianza. De repente le decía: 'Vete fuera a hacer contravigilancia' y lo hacía"
Mi conclusión: ¿Nadie se preguntaba que hacía Francisco Nicolás allí? Como dice Chicote, alucino pepinillos. ¿Ahora nadie le conoce y lleva desde los 15 años colándose en todos los actos? ¿Qué clase de empresarios eran los que se reunían con él? Es imposible que él solo pudiera conseguir toda la información que tenía sin la ayuda de otras personas. Los cineastas se tienen que estar frotando las manos, porque como he dicho al principio es digno de un guión de cine. Lo que está claro es que a las personas nos gusta que nos mientan, lo que ya no nos gusta, es reconocer que nos han mentido.
Álvaro Cabo Ciudad - http://mipaisatravesdemisojos.blogspot.com.es
