Elena Torres, teleprensa.com Almería
Creo que falta una disculpa pública por parte de los organizadores, en este caso la Diputación de Almería, y la sede del evento, el Ayuntamiento de Huércal Overa, por el trato dispensado a un deportista que el pasado sábado acudió a los actos del Día de la Provincia.
Los hechos casi pasan desapercibidos si Izquierda Unida no hubiera intervenido y puesto la voz de alarma ante el atropello sufrido por ‘nuestro’ medallista paraolímpico Daniel García Del Valle que fue sacado del acto por la policía local, cacheado, retenido y según informó en su momento la coalición, al pedir explicaciones “le han dicho que tenían órdenes por considerarle una persona peligrosa”. Inaudito.
La cuestión es que Del Valle debió acudir al acto con una pegatina en la que se leía #amatdimision. El acto, recordemos, tuvo lugar dos días antes de la declaración ante los juzgados de Roquetas de Mar de su alcalde y presidente de la Diputación, Gabriel Amat, imputado por el caso de La Fabriquilla.
Amat, al que ya recomendó el PSOE que pospusiera los actos del Día de la Provincia para no ‘empañar’ estas celebraciones institucionales, no se dio por aludido pero, sin embargo, su séquito sí consideró inapropiado que alguien se personara en el acto reclamando su dimisión. Distintas varas de medir.
Lo cierto es que el deportista sólo ha recibido el apoyo de IU y el del PSOE de Roquetas que ha pedido explicaciones por el trato que han dispensado a quien ya fue en 2011 Medalla de la Provincia de Almería.
En las filas del PP, la callada por respuesta. En las instituciones donde gobiernan, lo mismo. Algunos parecen no entender que aunque con muchos defectos, esto es una democracia y los abusos de poder son propios de otras épocas.
