viernes. 19.04.2024

España muere

Gerardo Vázquez, abogado

España está muriendo, y ya estamos preparando su entierro, algunos con fingida angustia, otros con indiferencia, y la mayor parte pensando ya en la división de sus alhajas.  Y ahí yace su cuerpo desgastado, agarrándose a la vida con lo que queda de sus pobres fuerzas.

Antes la amábamos, nuestras bocas se llenaban de sus proezas. Pero últimamente no era lo que había sido. Ya no era la figura llena de belleza, orgullo y vigor. Por ello en los últimos tiempos la habíamos dejado a un lado. La habíamos dejado desfallecer, sola y huérfana de cariño. Nos interesaba más otras figuras novedosas – aunque fuesen de inciertas virtudes.

Yo a lo largo de muchos años miraba mi querida España desde lejos. Me habían hablado mucho de ella y había sido para mí una figura mítica y admirada. Tuve ganas de conocerla. Me habían hablado mucho de sus hazañas y virtudes. Pero los que habían crecido con ella mostraban cierta indiferencia pues estaban habituados a su presencia. Decían “¡Que aburridas sus enseñanzas! ¡Que latosas sus viejas historias!”. Yo sin embargo no les creía.

Y doy gracias de haberla conocido durante lo que parecen son sus últimos años, y confieso que aún mantiene su elegancia, su saber estar, su buen corazón y su alegría - y ello pese a la sombra de tristeza que planea sobre ella.

 Parece que mi querida España ya no sirve, que ya no es moderna, que no viste a la última. Que hay que descartarla, dejarla que muera, dejarla a sus sueños. Dicen que huele a rancio, que es un aburrimiento, que lo que queremos es lo joven, lo novedoso y que ella pertenece al pasado.

Y yo, que he visto lo moderno, lo novedoso, que me he llenado de nuevas sensaciones, sé que eso no es nada, que son ásperas impresiones efímeras.

Por ello también sé que cogeré de la mano a mi querida España, que le susurraré a su oído que la quiero, que reconoceré que nací de sus entrañas, y le diré que, aunque he estado mucho tiempo alejado de ella, pase lo que pase, siempre estaré a su lado.

Con cariño y tristeza de un español-británico.

España muere
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