Desmoches en un parque
ALMERÍA.- Ante la evidencia del Cambio Climático, Equo cree necesaria una serie de medidas, a nivel local, que permita minimizar sus efectos negativos: reduccir las emisiones que contribuyen al calentamiento global y facilitar la resiliencia como elementos clave ante este nuevo escenario.
Tal y como se está demandando desde distintas organizaciones políticas y colectivos es necesaria una ordenanza municipal participada que regule el mantenimiento y gestión de parques, jardines y zonas verdes para la buena conservación del arbolado, evitando las talas y desmoches innecesarios. La misma debe incluir un plan a largo plazo que contemple la sustitución paulatina de especies arbóreas no adecuadas al entorno por otras autóctonas más aptas para el clima mediterráneo, con elevada capacidad de absorción de gases como el CO2, menores necesidades de riego, de sombra tupida, de menor incidencia para las alergias y adecuadas al espacio que ocupan para el buen desarrollo de su porte. La ciudad necesita un plan de reforestación y un cinturón verde en la periferia como barrera natural mitigadora de las temperaturas y aumento de la calidad del aire.
Es necesario parar la depredación del suelo no urbanizado para frenar la pérdida de suelo vegetal, máxime cuando no hay necesidad habitacional que lo justifique, al estar viviendo los efectos de una burbuja inmobiliaria que ha dejado tras de sí numerosas viviendas vacías, reorientando el sector hacia la rehabilitación de viviendas, la eficacia y eficiencia energética de los edificios públicos y privados de la ciudad.
Facilitar la creación de zonas verdes en las azoteas de los edificios para reducir de forma considerable la necesidad de emplear equipamientos de aire acondicionado.
Generar mayores espacios de sombra, cubriendo de forma permanente los espacios de juego infantiles que no tengan una cobertura vegetal suficiente, así como ampliar de forma significativa el número de calles con toldos tanto para calles comerciales como para las de más tránsito peatonal. Una medida que debería extenderse a los patios de los centros educativos, que en su mayoría son radiadores de cemento sin apenas sombra.
Aumentar y realizar un buen mantenimiento de las fuentes de agua potable; apostar por el uso de materiales más porosos en obra pública que contribuyan a disipar el calor, alternando zonas duras y blandas, como pavimentos vegetales, que disminuyan la acumulación de calor durante el día y que contribuyan a hacer las noches menos calurosas. Actuar sobre el mobiliario urbano inapropiado, como sucede con muchas marquesinas de autobús, que no ofrecen un refugio real contra las altas temperaturas y el sol; éstas deben disponer de vegetación de sombra o, en su defecto, modificar su estructura y composición, por ejemplo, con techados dobles.
Aplicar el plan de movilidad sostenible que contribuya a la reducción sustancial del tráfico de vehículos a motor, la mejora del transporte público, el aumento de las infraestructuras ciclables y un mayor espacio peatonal.
En definitiva, EQUO reclama a este equipo de gobierno que impulse y coordine todas las acciones necesarias para hacer realidad esta transición. Se trata de llevar a cabo una planificación y coordinación de esfuerzos, en un proceso participativo lo más amplio posible entre gobierno municipal, instituciones, empresas privadas y ciudadanía.
